El PP se “opone rotundamente” a que los villeneros sufran un aumento de los impuestos por el tratamiento de las basuras

El Partido Popular ha ofrecido su propia valoración sobre la reunión de la Comisión de seguimiento del cumplimiento de los compromisos de Vaersa y la Generalitat Valenciana con Villena tras aceptar la llegada a la planta de nuestra ciudad de residuos de la Vega Baja.
En ese sentido, Ana Mas cuestionaba los incumplimientos en la mayoría de cuestiones, como la falta de contrataciones para la planta de Vaersa –cuyo director general “ni siquiera conocía cuántos trabajadores hay en ella”, decía Mas– o el pago por parte del ayuntamiento de unos sensores valorados en 20.000 euros para registrar los picos de mal olor y su origen, sensores “que se comprometió a pagar Vaersa, y que se suman a los 5.000 euros gastados ya en el famoso olfatómetro que debía servir para lo mismo, aunque poco más hemos sabido de él”.

Con todo, lo más grave para Mas ha sido tener conocimiento “de que los villeneros vamos a tener que pagar más impuestos por la gestión de las basuras”, algo a lo que el Partido Popular “se opone rotundamente, porque la principal conclusión que trajimos de la visita a la planta de Alfara de Algimia es que el municipio que alberga la planta debe tener algún tipo de ventaja o compensación, porque ya es bastante molestia tener la planta en tu casa”.

Por ello, la portavoz del PP criticaba el “cambio de opinión del alcalde de Villena, que ha pasado de pedir el cierre de la planta, cuando estaba en la oposición, a anunciar más inversiones con cargo al ciudadano cuanto preside el ayuntamiento y el consorcio zonal de residuos”. En este sentido, cuestionaba que se anuncie ahora “una inversión de 16 millones de euros para modernizar Vaersa cuando sabemos que, entrando la basura para la que está preparada, se le otorga una vida útil de 8 años debido al escaso suelo que queda ya disponible, una vida útil que puede ser más corta si siguen llegando basuras ajenas a nuestro plan zonal”.

Para concluir, Ana Mas pedía al alcalde “que repase sus discursos y cuál era su objetivo cuando estaba en la oposición”, así como le recordaba que su “obligación es defender los intereses de los villeneros, aunque ahora tenga en la conselleria a sus amigos de Compromís”.