El presupuesto municipal 2015 arroja un remanente de entre 4 y 6 millones de euros

El alcalde y concejal de Hacienda, Francisco Javier Esquembre, ha informado sobre la liquidación del presupuesto municipal 2015, paso previo al debate y aprobación de los presupuestos para este año. Una vez más, el ejercicio ha arrojado un importante remanente que será utilizado para seguir amortizando deuda y acometer algunas inversiones “sostenibles” como la compra del parking de la plaza de toros.
Esquembre explicaba que, según la fórmula utilizada, el remanente se sitúa entre 4 y 6 millones de euros, algo que atribuía un “aumento de los ingresos mayor de lo esperado tanto a nivel de recaudación como en las transferencias del Estado”. No obstante, y dada tan importante cantidad, preguntábamos por una posible falta de ejecución de partidas del presupuesto, señalando el alcalde que “al contrario, en la parte negativa el informe señala que hemos gastado un 0.4% más de lo que nos permitía el techo de gasto, una desviación de 448.000 euros por encima de lo permitido que nos va a obligar a realizar un nuevo Plan de Estabilidad financiera para el año que viene”.

6.790.000 euros de deuda viva
El informe también cifra la deuda viva del ayuntamiento en 6.790.000 euros, desglosada en la “deuda tradicional”, aquellos préstamos a largo plazo solicitados años atrás, y la correspondiente al Plan de Pago a Proveedores. En cualquier caso, Esquembre recordaba que “no hace mucho esa deuda estaba por encima de los 10 millones de euros, mientras que ahora no supone más que un 29% de los ingresos ordinarios del ayuntamiento, mientras que el Estado permite alcanzar el 75% o el 100% de esos ingresos, según casos.

Así las cosas, explicaba el también edil de Hacienda, “tenemos una situación positiva en la Hacienda municipal, con unas cuentas saneadas y que nos hacen mirar al futuro con más optimismo de lo que lo hacíamos hace unos años”.

Amortizar deuda… y comprar el parking
Preguntado por el destino de ese remanente, Esquembre volvía a criticar la política del gobierno central, que sigue obligando a los ayuntamientos a “amortizar deuda en lugar de favorecer una mejora en los servicios públicos e inversiones productivas para ayudar a la creación de empleo”. Así, explicaba que el dinero tendrá que destinarse a seguir pagando la deuda, salvo el porcentaje que se nos permita invertir como “inversiones sostenibles”, es decir, aquellas que no generan más gasto a posteriori, entre las que se encuentra la más que problema compra del parking de la plaza de toros tras el abandono de la concesión por parte de la empresa constructora. No obstante, tanto el porcentaje de deuda a amortizar como las posibles inversiones a realizar con el dinero restante todavía no se han concretado.