El PSOE espera la respuesta a su denuncia ante la inspección de trabajo por el derribo del graderío de la plaza de toros

El Grupo Municipal Socialista está esperando el resultado de su denuncia ante la Inspección de Trabajo por iniciar las obras de derribo del graderío y consolidación de la fachada interior de la plaza sin tener aprobado el proyecto de estos trabajos ni el estudio de seguridad. Esperan que sea la inspección quien dictamine si el Partido Popular ha hecho las cosas correctamente. Su portavoz, Carlos Beltrán, criticaba que el equipo de gobierno se queje de que los partidos de la oposición fiscalicen y controlen la gestión que están realizando para restaurar la plaza de toros.
Si el PP está siguiendo todos los trámites legales para estas obras, como aseguró la concejala Mª José Hernández, el PSOE se pregunta porqué todo el proceso para rehabilitar el inmueble se ha ido aprobando en juntas de gobierno extraordinarias y urgentes y abusando de decretos de alcaldía. Asimismo quieren saber por qué no les han facilitado el informe de la Secretaria Municipal que confirme que el expediente constaba de toda la documentación necesaria cuando se aprobó el convenio de la plaza de toros entre el Ayuntamiento y la Generalitat, ni el dictamen del arquitecto municipal acerca de si las obras acometidas en la plaza son acordes a las normativas urbanísticas del PGOU.

Asimismo criticaba las prisas por llegar a cobrar la subvención de la Generalitat, pues dudan que finalmente ésta sufrague esos 600.000 euros de ayuda a la plaza de toros. “No sería el primer caso en que las partidas aparecen y desaparecen del presupuesto autonómico por arte del conseller Gerardo Camps –decía el edil–, así que habrá que estar pendientes de ver si esa primera subvención la hacen efectiva”.

Beltrán lamentaba el nerviosismo de la concejala de Urbanismo Residencial respecto a las actuaciones que están haciendo en el coso taurino, “ejemplo de la falta de planificación mostrada por el PP”. Pero insistía en que no van a consentirle, ni a ella ni al resto del equipo de gobierno, que les diga que no controlen la gestión que están efectuando al respecto. Y es que les da la impresión de que para el PP la plaza de toros se ha convertido en un problema “está impidiendo el desarrollo de la ciudad y hace que no trabajen frente a los verdaderos problemas de la ciudadanía, como el paro y la crisis económica”.

En cuanto a la porción de las gradas que se va a dejar como recuerdo en la plaza de toros, Beltrán indicaba que primero habrá que valorar qué es lo que van a dejar como muestra “por si pasa como con la Torre del Orejón, que pasó de ser un proyecto estrella a convertirse en algo simbólico que nos recuerde que allí estaba construida”.