Equélite Golf se impone a Gran Bretaña en la primera edición de la “Ryder Cup” villenera

Coincidiendo con la celebración en EEUU de una nueva edición de la Ryder Cup, prestigioso torneo que cada dos años enfrenta a los mejores golfistas norteamericanos con los mejores europeos, hoy se ha hecho realidad en Equélite Golf un viejo sueño de Francisco Castuera: el enfrentamiento entre una selección de golfistas de Equélite con algunos de los vecinos británicos que desde hace años viven en Villena y comarca.
Así las cosas, y tras largos meses de conversaciones y preparativos, en los que una vez más se ha volcado Equélite Golf cediendo sus instalaciones y proporcionando equipaciones a sus jugadores, finalmente ha sido hoy el día elegido para disputar tan peculiar trofeo. El capitán “español”, Francisco Castuera, tras los resultados obtenidos en el pasado Open Decathlon – Equélite Golf, ha elegido una selección formada por José Del Rey, Carlos Pérez, Quique Estevan, Paco Haro, Carlos Prats, Carmelo Nieto, Francisco Hurtado “Faenas” y el propio Castuera. Por su parte, Raimond Kenneth ha hecho lo propio, eligiendo para el torneo a Mel Barnard, George Bromley, Collin Benneth, William Fay, Quentin Campbell, Dave Stevens, Gary Lazeby y J. Barners, todos ingleses a excepción de un escocés.

A imagen de la Ryder Cup
El juego, imitando a la Ryder original, se ha desarrollado en tres modalidades distintas. En primer lugar, 9 hoyos en modalidad Foursome: se enfrentan dos contra dos, jugando cada equipo una sola bola que golpea cada jugador de manera alternativa. Dicha modalidad se ha saldado con un empate a 2 entre ambas formaciones.

A continuación, se han disputado otros 9 hoyos en la modalidad Fourballs, de nuevo dos contra dos, aunque en esta ocasión cada jugador juega su bola, quedándose cada equipo con el mejor resultado de entre sus dos miembros. En este caso, los jugadores de Equélite comenzaban a inclinar la balanza a su favor, puesto que se imponían por 3 a 1.

Finalmente, llegaba el momento del 1 contra 1: 8 partidas individuales a 9 hoyos en la que los jugadores se enfrentaban cara a cara contra sus oponentes. Dichas partidas se saldaban con un resultado favorable para la selección de Equélite, que ganaba 5 partidas, perdía 2 y empataba 1.

Una gran jornada
Finalizada la competición, tenía lugar un sencillo acto de entrega de premios en el que el capitán británico, Raimond Kenneth, hacía entrega a Paco Castuera del simbólico trofeo que conmemora el triunfo, una réplica de la original “Jarra de Clarete” que se entrega al vencedor del British Open traída expresamente por los compañeros ingleses. Dicho trofeo tendrá una placa en la que quedará registrado el nombre del vencedor, quedando en posesión del equipo ganador hasta la próxima edición del torneo, que en principio iba a ser anual, aunque ha sido una experiencia tan positiva que ya hay quien ha propuesto que se dispute cada 6 meses…

Con todo, y al margen de lo deportivo, lo que queda es una jornada inolvidable –saldada con un aperitivo y no pocas cervezas– en la que se ha tenido la oportunidad de disfrutar del golf, practicar en algún caso nuestro “oxidado” inglés y conocer mejor a algunos de nuestros nuevos vecinos, personas venidas de diferentes países pero con las que nos une el “buen rollo” y la práctica de un deporte apasionante.