Las incógnitas sobre la sostenibilidad del pacto entre las dos facciones del equipo de gobierno a pesar de la unidad en los dos últimos Plenos, en uno de los cuales se sacó adelante el proyecto de la piscina cubierta tienen expectantes a todos los villeneros, tanto a los seguidores del PP como a los que esperan que se solucionen o no los problemas de gobernabilidad del ayuntamiento.
El día anterior a los Plenos extraordinario y ordinario de julio, tras la visita de Ricardo Costa y las reuniones mantenidas entre las partes inmersas en el conflicto, se alcanzó aparentemente la paz tras rozarse la ruptura definitiva, ya que los ediles díscolos llegaron a registrar un escrito pidiendo su paso al Grupo no adscrito, solicitud que revocaron un día después. Fruto de dichas reuniones, el Grupo Municipal del PP difundió un comunicado en el que se aseguraba que volvía a estar unido, los ediles rebeldes mostraban su absoluto compromiso de someterse a la disciplina de partido, garantizando la gobernabilidad del Ayuntamiento y la aprobación de todos los proyectos contemplados en el programa electoral del PP, se anunciaba que Lledó les devolvía sus competencias y delegaciones y se consideraba el conflicto definitivamente solventado.
Los acuerdos ocultos
No obstante estas declaraciones, EPdV ha tenido acceso a los otros acuerdos, aquellos que no han tenido trascendencia pública y están pensados para garantizar la durabilidad de la paz. Así, existe un documento
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