Espectacular DarkSide
El sábado pasado asistí, en el Patio del Festero, a la fiesta organizada por la recientemente creada asociación Vil-Art. Considero muy importante hablar de estos jóvenes, quienes, por iniciativa propia, han adquirido un compromiso importante con la ciudad y especialmente con la juventud y el arte.
La fiesta, en lo que a organización se refiere, resultó un éxito. Comprendo que estos chicos, en algún momento, pudieran pensar que algo les falló, pero deben ser conscientes de que esos supuestos fallos, de existir, sólo los percibieron ellos, el resto del público ni se enteró. La preparación del acto perfecta. Hubo orden, buen ambiente, buen equipo de sonido e iluminación, buen servicio de bar buenísimos los bocatas y buena coordinación.
Estos chicos han intentado aportar su granito de arena para acabar con esa vieja reivindicación de nuestra juventud: No hay nada en Villena para los jóvenes, y es aquí donde nos merecemos el resto de los ciudadanos un buen tirón de orejas. A pesar de que el público fue numeroso, me hubiese gustado que en el recinto no cupiese ni un alfiler. Y es que deberíamos pensar que estas iniciativas hay que apoyarlas para que el desánimo no cale entre sus promotores, que se sientan respaldados y que se les pueda aportar sugerencias para mejorar en ediciones sucesivas. La crítica es buena si se hace con ánimo constructivo, y la participación activa es igualmente necesaria: asistir al evento, o como diríamos coloquialmente, darnos una vueltecica, hubiese sido un gesto deseable por parte de todos. Recuerdo haberlo comentado con un miembro de la Organización: Lo triste es que si pones Paquito el Chocolatero tendrías esto a reventar. Así nos van las cosas, pues.
Yo tenía especial interés en este festival, por supuesto, por unas cuestiones personales. Era la primera oportunidad que tenía de ver actuar a DarkSide, un grupo de raperos del que forma parte uno de mis hijos. Recordarán quienes me leen con frecuencia que hace algún tiempo dediqué una columna a un tal dK. Bueno, pues ese es mi hijo, y recordarán que admitía que la música que siempre me gustó era la de Julio Iglesias y que, al final, he acabado por llevar a Eminem o Falsalarma cada vez que me muevo con mi coche.
DarkSide desplegó con contundencia, sobre el escenario del Patio del Festero, un verdadero arsenal de rima cargada de profundo sentimiento y crítica. Creo decir la verdad si califico esto como la verdadera esencia del Rap, ese estilo musical procedente de EE.UU. con el que los jóvenes y buenos compositores son capaces de expresar sus preocupaciones sin necesidad de cruzar la línea del insulto. DarkSide fue contundente, tal vez agresivo, nunca violento. Sus letras, sus rimas, se percibían como muy bien meditadas, muy trabajadas y en absoluto superficiales. Daba igual el tema que tratasen, daba igual que expresasen su rima en castellano, en inglés o en francés. La exposición de cada tema era clara y directa, era, simple y llanamente, verdad expresada en forma de rima, en forma de Rap.
Evito la comparación intencionadamente, pero DarkSide, a la hora de expresar su opinión, huye de estereotipos, huye de la rima cómoda, de la crítica hueca, no exhibe culpables inventados sino que expresa verdadera preocupación, verdadero sentimiento y no un refrito de titulares propagandísticos carentes de sentido o basados en la ignorancia. Hay temas estremecedores, compuestos por los distintos miembros de DarkSide, que dibujan con la fuerza de su rima un fiel reflejo de lo que hoy es nuestro mundo, y también una emotiva expresión de sentimientos y romanticismo. En sus temas hay amor y hay odio pero, sobre todo, hay Verdad.