Falta creérnoslo
Los que vivimos en Villena en muchas ocasiones nos lamentamos de que no tenemos nada, que Villena, sobre todo en invierno, no ofrece mucha actividad ni lugares donde poder disfrutar del tiempo de ocio y solemos decir que nos vamos a Alicante o a Petrer para disfrutar del fin de semana, ver alguna película en el cine o realizar algunas compras.
Esto es cierto, no tenemos oferta de ocio, pero me pregunto si realmente la expresión no tenemos nada hace justicia a nuestra ciudad. Algunas personas, tal vez críticas en exceso consigo mismas, con su ciudad, dicen que los villeneros si no es con música festera, no somos capaces de movernos. Rechazo enérgicamente esta afirmación.
En días pasados, esto mismo tuve que escuchar de una persona que no vive en Villena y me sentó realmente mal. La verdad es que me vino que ni pintao, como decimos coloquialmente, el evento celebrado la semana pasada en el polideportivo con todo el movimiento generado y exhibido por el tejido asociativo de Villena. Como es lógico, eché mano de este argumento para llamar la atención a mi interlocutor sobre las muchas actividades e inquietudes que tenemos en Villena. Es raro el año que no nace una nueva actividad y muchas de ellas, con el paso del tiempo, van mejorando, madurando y consolidándose.
Le di un repaso por aquellas actividades que se iniciaron con humildad y con modestos medios y que con el paso de los años han afianzado su presencia en el calendario anual de nuestra ciudad y su comarca. La Feria del Campo, por ejemplo, una actividad que nació a modo de experimento, que en algunos casos pensamos que el éxito del primer año se debía a la novedad y que, como flor de un día, se marchitaría. No sólo no ha sido así sino que se ha fortalecido y es más grande y mejor cada año. En cada edición se aprende un poco más y se detectan errores que se tratarán de subsanar en ediciones posteriores. Y da igual el color político del concejal responsable de la misma, es una feria, como tantos otros eventos, que ya está por encima de ello.
Le hablé del Festival de Folklore, una iniciativa de un grupo de villeneros y villeneras que van, año tras año, superándose a sí mismos. Internacionalizando desde el principio la cultura de Villena a través del folklore, hermanando ciudades españolas y engrandeciendo nuestro nombre.
Ejemplos como estos podría poner muchos más y de hecho, en aquella conversación, los puse, pero yo quería que esta persona llegase a comprender algo muy grande que tenemos en Villena y que no siempre somos conscientes de ello. Hablé, cómo no, de la Gala de APADIS y es que intuía su respuesta: ¡Ya ves! Por un festival . Y con una sonrisa en mis labios, consciente de la ignorancia tan inmensa que escondía aquella expresión, le expliqué qué es APADIS, sus logros y trabajo tan intenso y serio con sus alumnos, la profundidad sentimental que nos cala a cualquiera que conozcamos la actividad de esta entidad. La eficacia en el logro de sus metas, para muchos inimaginables, siempre orientadas a la atención e integración de estas personas. Ante la inmensidad del logro social, pedagógico y humano de APADIS, no cabe ni un solo pero. Boquiabierto se quedó.
En Villena tenemos cosas muy grandes y una demostrada capacidad para engrandecer cualquier cosa que nos propongamos. Y sí, amigo mío, en efecto, cuando llega el momento, buena parte de Villena vive para las fiestas porque, también es cierto, tenemos las mejores Fiestas de Moros y Cristianos.