Fulgencio Cerdán: “Podremos equivocarnos, pero jamás engañar a la ciudadanía”
El nuevo alcalde se fija como principal reto “que nuestros jóvenes sí tengan un futuro en Villena”
En su primer discurso como alcalde, Fulgencio Cerdán tuvo un emocionado recuerdo para su familia –se le llegó a entrecortar la voz entre los aplausos del público– y anunció que se abría “un tiempo de ilusión, no de ilusionismo” en el que “podremos equivocarnos, pero jamás engañar a la ciudadanía”.
Pidiendo “perdón de antemano por los errores que podamos cometer”, el nuevo alcalde de Villena definía como “satisfactorio” el acuerdo de gobierno alcanzado con Los Verdes, cuyo contenido será dado a conocer en los próximos días, señalando que “hemos entendido el mandato de la ciudadanía, que desea un gobierno estable y capaz de consensuar un programa de progreso para los próximos cuatro años”.
Teniendo un “afectuoso recuerdo” para el alcalde saliente, Javier Esquembre, y las compañeras del grupo municipal socialista durante esta legislatura, Isabel Micó y Sandra Cuenca, Cerdán anunciaba que “me pongo a partir de ahora a vuestra disposición y Alcaldía estará siempre abierta para atender y escuchar cualquier petición de particulares, asociaciones y la oposición”. En este sentido, deseaba “ánimos y aciertos” a PP y Ciudadanos en su labor de “fiscalizar al gobierno, lanzar propuestas y alcanzar consensos cuando sea necesario” y señalaba que “cuento con ambos partidos y los miles de votantes a los que representan”.
Asumiendo como reto “cumplir al completo los compromisos expresados en nuestro programa electoral”, Cerdán calificaba al tejido social de Villena como “un tesoro a preservar”, señalaba que “buscaremos la coordinación con la Diputación, la Generalitat y el gobierno central para alcanzar todos nuestros objetivos” y, recordando las potencialidades de Villena, como la ubicación estratégica o la estación AVE, apostaba por trabajar para “el crecimiento social y económico de nuestra ciudad”.
Así, se refería a los “desoladores datos” del estudio “Estrategia Territorial de Villena”, que entre otras cosas apuntan que “el 95% de los jóvenes no ven oportunidad de futuro en nuestra ciudad”, y animaba a todos a trabajar “para romper esa tendencia y conseguir que sí haya futuro en Villena”. En este sentido, señalaba como principales retos de futuro “modernizar la administración local, conseguir la integración de las vías, apoyar al tejido asociativo, económico, festero y deportivo, así como a los emprendedores, y poner en marcha el nuevo Museo de la ciudad”.
El nuevo alcalde, que señalaba que su gobierno estará marcado “por la paciencia y la prudencia”, concluía su discurso, entre los aplausos del público asistente, que llenó el salón de actos de la Casa de la Cultura, apuntando que la simbólica vara de mando “no es un símbolo de ostentación, sino un asidero para sujetarse en los momentos de debilidad”, como físico que es, “también una palanca que, utilizada en el punto de apoyo correcto, puede mover y hacer progresar el mundo”.
Uy que frase más lapidaria. No digas nunca que de ese agua no beberás, porque lo mismo algún día estás muy sediento y no tienes más remedio que beber del agua en cuestión.