Venía escuchando la radio el pasado jueves mientras viajaba por las autovías españolas, digo bien, españolas, y uno de los contertulios invitados al programa que sintonizaba en ese momento, denominó al gobierno de Zapatero como un gobierno en Playback, es decir, Zapatero y sus ministros gesticulan (y sonríen) aunque sean Maragall y el separatista Rovira quienes dictan el guión y la letra de la canción.
Ni que decir tiene que un servidor está completamente de acuerdo con esta afirmación. Me parece esperpéntico que un antiespañol declarado, como Rovira, pueda tener semejante influencia en el gobierno de La Nación, digo bien, La Nación, en singular porque no hay ninguna otra que no sea España. Ojo, la emisora que escuchaba no era, en absoluto, sospechosa pues era de la SER.
El caso es que los antiespañoles de ERC se concentraban, mientras, ante las puertas de otra cadena, la COPE, a mi entender tampoco sospechosa, con la sana intención de reclamar su cierre, de hacerles callar, de evitar que se mantenga la libertad de expresión. Puestos a elevar el esperpento a la máxima categoría, esta gente (uza) se las pinta sola.
El caso es que, borde que es uno, enseguida pensé: Esa frase bien puede ser el título de una columnita y he aquí que buscando paralelismos, daré gusto a mi amigo Ramón, le voy a soltar una andanada a los políticos locales que han demostrado toda su tibieza y, discúlpenme, a veces hasta un poco de cinismo al tratar el tema del agua.
Yo estuve en la manifestación del día 10 de septiembre, vi a Tortosa y vi a Ayelo, les vi entre gente que pedía agua desde Cortes de Pallás, entre gente que decía cosas a Narbona que rimaban con el apellido y les vi en los medios de comunicación y hasta les escuché decir que querían lo mejor para Villena y que estaban allí porque era donde tenían que estar, al lado de su pueblo, sin embargo, han actuado en Playback. No van a hacer el trasvase que en aquella manifestación se pidió y ellos han permanecido impasibles, tal vez gesticulando (y sonriendo) como lo hicieron en la manifestación mientras otros, léase Plá y Narbona, eran quienes, en realidad, movían los hilos de los gestos, de las sonrisas y lo que es peor, de los actos. Me pregunto si es eso lo que entienden por el bien para Villena, me cuestiono si eso es estar junto a los ciudadanos. Mirando en el diccionario encuentro palabras que describirían mucho mejor esa forma de proceder pero me parecen duras, tal vez, innecesariamente duras.
No se nos puede escapar, lo reconocen así los separatistas de ERC, que ellos han tenido mucho que ver en todo esto y de nuevo me cuestiono si no tendrán que ver también en el hecho de que, como se dice, puede que el AV (antes AVE) no llegue a Alicante. Todo esto, recordando esa frase el negoci es el negoci me ha sembrado una duda ¿no será todo esto una estrategia de los separatistas catalanes para tumbar la industria turística valenciana que les hace la competencia a ellos? Visto así, ¡Ché, qué bueno está el cava de Requena!
Creo que hay otros grupos políticos y sociales, como Los Verdes, que desde un principio se han pronunciado en contra de los trasvases, no estoy de acuerdo con ellos por cuanto la generalización puede resultar un error y hasta una injusticia, como ha sucedido con otros temas, pero sí he de reconocerles coherencia en su forma de actuar en este caso.
Asumiendo las críticas, diré: ¡Viva España!
