Guste más o menos a la derecha, en Villena es inevitable y necesario un pacto progresista

Una de las causas podría ser porque Salguero no es de fiar. No dudó un instante en traicionar a su jefe de filas local con tal de trepar dentro del Partido Popular y “vender” el PP de Villena a su jefe provincial. Salguero ha demostrado ser de esas personas que habla de que lo importante no son los partidos, sino las personas, y sin embargo es el mayor ejemplo de traición para su beneficio personal. Un beneficio personal que le pasará factura porque el PP, local mientras él esté ahí, será preso de Mazón y de lo que se decida en Alicante o Valencia.

Es más, ante la deriva de la agenda destructiva de Feijóo, es imposible que alguien con algo de cultura política piense que el partido Verde va a facilitar que gobierne en Villena un partido que se ha mostrado abiertamente encaminado a pactar con la extrema derecha, que ha prometido derogar la ley de la Memoria Democrática y la ley Trans, que va a modificar leyes tan progresistas y necesarias como la ley de la Eutanasia o la ley de la Reforma Laboral. ¿De verdad que alguien de la izquierda piensa que los Verdes van a regalar el gobierno de Villena a un partido que quiere eliminar el ministerio de Igualdad?

Vaya por delante que soy una persona de izquierdas, como ya se habrá notado. En ocasiones he sido votante de IU, en otras de los Verdes, y en esta última ocasión he dado mi confianza al Partido Socialista. El PSOE de Fulgencio, que a fin de cuentas es lo que importa en unas municipales, lo de aquí, y no lo que otros mensajes puedan decir desde otras zonas y territorios.

El porqué de esa confianza es también sencillo de explicar. Fulgen ha sido un alcalde que ha estado al frente del ayuntamiento de Villena en la peor etapa de la democracia, y su gestión de la pandemia y de la economía en estos cuatro años, a pesar de la pandemia, ha sido sobresaliente. Además, es destacable que en un gobierno de coalición (donde siempre existen diferencias), lo que se ha visto es buen entendimiento entre Iniesta y Fulgen, y clara muestra de ello son presupuestos aprobados y el gran número de proyectos que están desarrollándose.

Si hacemos algo de historia, dejé de votar a IU cuando pactó con el Partido Popular, algo que hicimos muchas personas en Villena. Y no hay más que ver la evolución de este partido en Villena desde aquel momento. Me decepcioné de la política local, y volví a implicarme cuando el PP de Celia Lledó intentó machacar a la portavoz Verde, Caté Hernández, por lo que le di mi apoyo a este partido político durante dos elecciones.

También es menester recordar como hace tres legislaturas, en la primera investidura de Patxi, el Partido Socialista no dudó en ningún momento en votar la alcaldía de los Verdes durante 4 años, siendo la diferencia muy escasa. La legislatura pasada el Partido Popular también tentó al PSOE para que gobernara dejando fuera a los Verdes y el PSOE volvió a ser coherente conformando un gobierno estable de izquierdas.

Me resulta bastante obsceno que el Partido Popular reclame que gobierne ahora la lista más votada en Villena, habiendo en nuestra ciudad un mayor número de votantes que han elegido opciones de izquierda, mientras que en ciudades como Elche y en comunidades autónomas como Extremadura defienda al mismo tiempo la postura contraria. De hecho, se acaba de conformar el gobierno de Canarias y el PP ha impedido que la lista más votada, la del PSOE, formara gobierno apoyando la opción de los de Coalición Canaria, que siempre están al lado del sol que más calienta.

No obstante cabría preguntarse ¿qué podemos esperar de Salguero, que no ha dudado en apuñalar a su jefe de filas o admitir tránsfugas en su ejecutiva con tal de trepar?

En cualquier caso y aunque parezca otra cosa, la gente de izquierdas dudamos mucho. Yo mismo lo sigo haciendo, y he dudado entre dar mi voto a Podemos, IU, los Verdes o PSOE. Lo que no dudo en absoluto es que mi voto se quede en la izquierda. Que un partido de corte ecologista, social y progresista se abrace a un PP que gobierna y va a gobernar con la extrema derecha sería la decepción absoluta de la gente de izquierda y estoy convencido que también de sus votantes directos.

Estoy absolutamente convencido que en Villena siempre han funcionado mejor los gobiernos de izquierda, no concibo un pastiche antinatura como el planteado por miembros del PP, pero tampoco entendería que se les permitiera gobernar en minoría estando en la mano del PSOE y de los Verdes impedirlo. Todo partido que se presenta a unas elecciones entiendo que tiene la aspiración de gobernar, de poder tomar decisiones y transformar su ciudad desde dentro, de mejorar la vida de sus vecinos y vecinas. Dar un cheque en blanco al PP para que desarrolle su hoja de ruta, de marcado carácter de derechas, a golpe de decreto, sería algo que los votantes de izquierdas de Villena, de todos y cada uno de los diferentes partidos, no podríamos ni entender ni perdonar.

Sirvan estas líneas para solicitar razón, altura de miras y convicción ideológica a los Verdes y al PSOE. Siempre será mejor que lleguen a un acuerdo en beneficio de Villena que no un gobierno antinatura sin sentido que cojee de la derecha.

Por: Un votante de izquierda.