¡Basta ya! dice esta semana EPdV, sumando su voz a la quienes están ya hartos de la postergación a la que se ve sometida nuestra ciudad, auténtica Cenicienta de la Comunidad Valenciana, una autonomía que por el momento no ha hecho más que darnos motivos para reafirmarnos en nuestro hecho diferencial y en desconfiar en todo lo que venga desde Valencia.
Da igual si, tal y como ha dicho el edil José Joaquín Valiente, las basuras del norte de Castellón son finalmente trasladadas a la planta de Jijona en lugar de a la de Villena. Da igual si Villena es finalmente la ciudad elegida tiene todas las papeletas, una vez más para recibir las basuras que hasta ahora llegaban al recién clausurado vertedero de Dos Aguas, es decir, las de Valencia capital y toda su área metropolitana
Da igual, decimos, porque siempre que hay un problema con las basuras en nuestra Comunidad, Villena salta a la primera plana en los medios y no deja de oírse nuestro nombre. Nuestras Fiestas no le interesan a Valencia, que no manda a su televisión autonómica; ni nuestro calzado, que no recibe ayuda alguna; ni nuestra agricultura, que ve cómo se postergan durante meses y años proyectos de modernización
pero nuestra planta de residuos sí, porque Villena es la ciudad ideal para enterrar la mierda que nadie quiere y que la Generalitat no sabe dónde colocar, ya que no ha hecho sus deberes ni construido las plantas a las que se comprometió. Para el pozo sin fondo de la Fórmula 1 o la Copa América sí hay dinero. Para resolver los problemas reales de los ciudadanos, no.
Por si esto fuero poco, ahora resulta que, si nadie lo remedia, Villena va a ser multada por el mal funcionamiento de su planta depuradora, que está vertiendo a la Acequia del Rey agua contaminada. ¿Es responsabilidad de nuestro ayuntamiento el arreglo de esa planta? No, aunque sí que podría reclamar el comienzo de la obra con más ímpetu. Una vez más es responsabilidad de Valencia, que tenía que haber acometido esas obras hace más de dos años, periodo durante al cual no han hecho más que engañarnos y asegurar que las obras empezarán en breve , obligando a la depuradora a verter agua sin tratar, lo que ha acabado, según un informe de la propia Conselleria de Medio Ambiente, extinguiendo el fartet.
Basta ya, han dicho algunos vecinos. Basta ya, dice hoy EPdV. Basta ya, debemos decir todos, pues solo unidos podremos luchar contra el injusto trato que nos presta una Generalitat que cada día se hace más acreedora de nuestro desprecio.
