Cartas al Director

Homicidio indecente

Lo único que puede preocupar al virus es que seamos conscientes de que lo tenemos muy insertado en nuestros esquemas mentales y queramos desterrarlo

Intentaré ser claro y rotundo al mismo tiempo. Desde nuestra más tierna infancia, nos inoculan un virus que nos acompañará toda la vida sin que durante la mayoría del tiempo seamos conscientes de ello. Cómodamente instalado, queda en estado semi latente activándose en determinados momentos, según nuestras acciones.

Este virus tiene nombre y apellido: normalidad patriarcal y tiene como única función vigilar que el orden individual -con sus lógicas derivaciones sociales- se mantenga sin fisuras. No nos creará problema alguno si cada quien tiene claro su papel en la sociedad: en cualquier ámbito social, debe existir una jerarquía de Poder y en la cúspide, la figura masculina. Siempre. Y en la zona inferior, la mujer.

Para afirmar esta estructura concisa pero poderosa, toda persona es educada en el cumplimiento de determinados roles preestablecidos. El liderazgo conlleva siempre autoridad, seriedad y capacidad de gestión, mientras que el estamento inferior se debe caracterizar por la obediencia, sumisión y lealtad. Cierto es que, con el paso del tiempo, han existido modas en las costumbres, vestimentas y, hoy en día, en el uso de la tecnología; modas que son aceptadas siempre y cuando sean superficiales, sin pretender trastocar lo esencial: la jerarquía de mando.

Así ha sido, así es y así debe ser.

Lo único que puede preocupar al virus es que seamos conscientes de que lo tenemos muy insertado en nuestros esquemas mentales y queramos desterrarlo.

Llegado ese momento, el virus se revolverá y atacará despiadadamente. El hombre es el elegido para actuar y se convierte -paradójicamente, abandonando su papel dirigente, justificado por la gravísima situación existente- en verdugo obediente y sumiso: humillará, insultará y despreciará a quien ose quebrar el orden. Si no es suficiente y la rebeldía continúa, llegará la pena máxima: la muerte. Con ella, el virus quedará satisfecho, pero no completamente.

Desconfiado, mantendrá cierta preocupación hacia su leal verdugo por existir la posibilidad de haber sido contagiado. Mejor terminar cuanto antes: el verdugo se convierte en víctima. Con el suicidio, el ciclo quedará cerrado. Ahora sí. Todo volverá a tener sentido.

Corolario: la naturaleza humana se define por poseer la inteligencia, es decir, tiene la capacidad de analizar la realidad y transformarla. De ahí la gran importancia del acceso al conocimiento porque la ignorancia no construye; es el aliado perfecto para el virus de la normalidad patriarcal.

La apuesta por el conocimiento se convierte en el primer paso contra esta pandemia vírica patriarcal, heroico sin duda alguna porque se ha de ser consciente de que conseguir cuotas de libertad humana no saldrá gratis; regueros de sangre y dolor llevan mucho tiempo surcando el camino hacia ella.

Por: Fernando Ríos Soler

(Votos: 21 Promedio: 2.3)

16 comentarios

  1. Banalizar lo ocurrido creando una fábula de virus asociadolos a situaciones genericas cuando cada una de ellas es singular, no se si es lo más apropiado.
    Definir un crimen como indecente, como si el resto no lo fueran, tampoco me parece excesivamente acertado.
    Por otro lado los que conocíamos pero no a fondo a la pareja nos horririzo igual que a todo el mundo lo sucedido, también parecia inexplicable e irreal (quizás los conocidos más cercanos tengan otra visión),
    Lógicamente hay que confiar en los investigadores y dar por buena la explicación que nos dan. Pero a algunos nos costara digerirlo.
    Por último también me genera rechazo observar como diferentes colectivos se apoyan en la tragedia para visibilizarse, y crear catedra de los comportamientos humanos, que son tan diferentes como individuos hay en el planeta.

  2. Pues a mí lo que causa rechazo es ver qué haya gente que rechaze a colectivos que tratan de visibilizar la lacra de los crímenes machistas.
    Cuando pasa en otro sitio lo vemos cómo algo superfluo, pero si es nos toca de cerca aún tratamos de justificar lo injustificable.
    Todo mi apoyo a la familia y también a los colectivos que se manifiestan contra la violencia de género

    1. No he leído a nadie intentando justificar este tipo de hechos.
      Cualquiera que sepa leer vera que en todo lo escrito hay un respeto a lo que dictaminen las pruebas, seguramente influye sin duda la cercanía de esta desgracia.
      Precisamente por esa cercanía al drama ocasionado por el responsable de los hechos, esos colectivos que desean ser desde el niño en el bautizo al finado en el entierro, deberían dejar transcurrir el duelo a los familiares, sin empeñarse en asumír protagonismo.
      A mi el lenguaje como crimen machista, máquina del fango y expresiones similares desarrolladas por unos pocos para que los usen sus numerosos siervos no me impiden tener una opinión propia, gracias a la capacidad de razonar por mi mismo.

      1. Me da la impresión que el niño en el bautizo quieres serlo tú, el hermano de Rosi estuvo allí respaldando el acto y participando activamente en él, eres tú el que busca un protagonismo, sembrando mal rollo, » cualquiera que sepa leer» , pues claro que sabemos leer, esa forma de escribir, insulta , sí así, dejando caer como si no hubiera una carga …no sé pero me atrevería a decir, de odio

  3. A ver Mattalado , los ocho primeros párrafo de tu cátedra como casi siempre verborreicos no hay por donde cogerlos, primero las asociaciones no banalizan el asesinato, sino todo lo contrario, y por supuesto que este asesinato machista es único, igual que cualquier violación es única, que cualquier desgracia personal o familiar es única,pero hay patrones que se repiten y es lo que identifica los delitos, el adjetivo de indecente sería criticable si no sé respondiera con la realidad , no sé elige otro si te gusta más, horrendo o machista también serían acertados.
    Lo de los patrones del comportamiento humano déjaselo a los que saben y no te quedes a medias hombre que eso genera frustración , di claramente lo que opinas de las asociaciones en contra de la violencia, de las feministas, de la violencia de género, y no, no hace falta que nos digas a quien votas.

    1. Tu si que pareces tener una catedra, seguramente en la Complutense, pero insisto, leer y despues opinar. Practicar comprensión lectora tambien es importante, que después decimos de los demás que sus opiniones no hay como cogerlas.
      Banalizar y visibilizar, si se pronuncian rapido y con la boca llena pueden sonar parecido, pero aqui esta escrito.

  4. Siempre sale el intolerante.
    Ese que puede decirte facha, odiador, negacionista, etc, pero que como le digas que le cuesta leer se considera insultado.
    Y si.
    «Esta lleno el mundo de egocentristas y narcisistas que requieren protagonismo desde el anonimato».
    Lógicamente el entrecomillado es un sarcasmo, te lo aclaro porque veo que te cuesta, y que lo de los patrones de comportamiento no era lo tuyo.

  5. En apoyo a Mattalado, efectivamente la justicia popular va muy rápido, pero que muy rápido.

    La investigación policial y la judicial no han terminado.

    Nadie, ni a nivel policial, ni a nivel judicial, ha afirmado oficialmente, ni siquiera que el homicida sea el marido de la asesinada. La investigación no ha terminado, y por tanto, todavía no hay un autor oficial de los hechos.

    Hay una mujer asesinada y hay un varón suicidado, ya tenemos culpable. Es lo más probable, pero todavía no hay versión oficial de los hechos. No se sabe si hay terceras personas implicadas.

    A eso se le llama presunción de culpabilidad y se ejerce esa presunción con todo tipo de acusaciones basadas en conjeturas, que probablemente sean ciertas, pero podrían no serlas.

      1. Chico….que ocurrente…!
        Al concurso de monólogos de este año, pero acumula frases como esa que seguiras contentando al que te paga.

  6. Pues me paga el Estado, y no soy funcionario, tengo una pagita, de esa que les gusta tanto decir a algunos cuando quieren arreglar el mundo.

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