Identifican la causa de la disfunción de una célula nerviosa en la enfermedad de Alzheimer
La villenense María Virtudes Sánchez Micó, Doctora en Biología Molecular, entre las investigadoras responsables del estudio
Un equipo de investigación de la Universidad de Sevilla, del que forma parte la villenense María Virtudes Sánchez Micó, Doctora en Biología Molecular, ha determinado el motivo por el que los astrocitos pierden su funcionalidad al interactuar con las placas que se forman en el alzhéimer en estudios in vitro y en animales. A partir de este estudio se pretende conocer mejor la enfermedad para plantear nuevas vías terapéuticas.
Un equipo de investigación de las universidades de Sevilla, Málaga, la Autónoma de Barcelona, y los centros CIBERNED e ICREA ha determinado que la causa de que unas células nerviosas, llamadas astrocitos, no realicen correctamente sus funciones en el alzhéimer es la proteína llamada beta amiloide o Abeta. El trabajo permite conocer mejor la enfermedad, orientar una nueva diana terapéutica y así poder evitar la degeneración de estas células.
Los expertos han dado un paso más en la comprensión sobre cómo interviene este tipo de células en la enfermedad de Alzheimer. En el artículo ‘Amyloid-β impairs the phagocytosis of dystrophic synapses by astrocytes in Alzheimer’s disease’ publicado en la revista Glia, explican que las causas de que los astrocitos disminuyan o anulen su función tras intentar proteger al cerebro de placas seniles se debe, fundamentalmente, a la proteína Abeta.
Dichas placas seniles, descubiertas por Aloïs Alzheimer, se producen por la acumulación anormal de la proteína Abeta fuera de las células. Los astrocitos reaccionan ante estas placas para tratar de proteger al resto de células. Sin embargo, el propio Abeta provoca una disminución de sus funciones. “Se podría decir que se intoxican al comerse esta proteína. Queríamos conocer por qué se producía esto y si podíamos orientar los estudios hacia una posible diana terapéutica para el alzhéimer”, ha indicado María V. Sánchez Micó, autora del artículo.
Nota: Pueden leer el artículo íntegro en la web de la Fundación Descubre, que se ha hecho eco de la noticia.