Editorial

Impresentable Generalitat Valenciana

Con nuestra edición de esta semana ya cerrada, y sin apenas tiempo para reaccionar, conocemos que la Generalitat Valenciana ha dado marcha atrás a lo que anunció a comienzos de esta misma semana, cuando aseguró que no habría un euro este año para la rehabilitación de la Plaza de Toros, a pesar de estar dichos pagos regulados por un convenio firmado entre las partes.
Esta situación era calificada por parte de la primera autoridad local como “una falta de respeto a la ciudadanía” y “un incumplimiento flagrante” de lo prometido. Las consecuencias para las arcas municipales derivadas de esta decisión eran insostenibles y de extrema gravedad, ya que provocaban una importante merma en las previsiones iniciales y obligaban a volver a subir el IBI a los ciudadanos de Villena después del importante aumento experimentado este año.

Después de las quejas oficiales presentadas por el Ayuntamiento y las últimas gestiones realizadas para intentar dar una solución al problema, se ha conseguido una rectificación, consistente en un nuevo convenio en el que sí se incluye un pago de 987.000 euros en 2012. El alcalde ha manifestado su sorpresa ante los cambios de criterio del Gobierno Valenciano en la misma semana, lo que genera gran incertidumbre. Pero se felicita de que la Generalitat haya modificado finalmente su postura, comprometiéndose de nuevo a cumplir con sus obligaciones. En cualquier caso, ahora falta que cumplan con lo prometido, cosa que está por ver, habida cuenta de sus continuos retrasos, incumplimientos y mentiras. Su palabra vale, a día de hoy, cero.

Además, esta indefinición no hace más que poner de manifiesto los vaivenes que vive dicha institución, capaz de decir hoy una cosa y mañana la contraria, indiferente a los trastornos que causa a quienes sufrimos sus decisiones. Dimitan y váyanse ya a su casa, por favor.

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