Insumisión
¡Calma, señoras y señores! No voy a hablar esta semana tampoco ni de los puntos G de nuestra ciudad, ni de la capacidad de reaprovechamiento energético que la oposición intenta hacer, con el Ecuador Festero como excusa, para favorecerse de los errores ajenos y echar más leña al fuego a la vez.
Tan sólo un apunte en este sentido que he leído en los foros digitales de EPdV y que suscribo casi por completo. Con la que está cayendo, con la crisis económica como protagonista, con cantidad de familias en estado de KO financiero y paro que, difícilmente, van a poder hacer frente al pago de cuotas para poder desfilar en las fiestas de septiembre, nos estamos preocupando de un error que no pasa de anécdota. Sin ánimo de restar ni un ápice de importancia al asunto y siempre desde el respeto a los cargos festeros, seamos comprensivos con los responsables de organizar estos eventos y confiemos en que esta experiencia sirva para mejorar en años sucesivos. No seamos cortoplacistas, las fiestas patronales de Villena no se construyeron ayer y hasta alcanzar el grado de las mejores del mundo han tenido que pasar decenas de años rectificando errores año tras año. ¿Por qué iba a ser distinto con el Ecuador Festero? ¿Acaso el Festival de Playback tiene la misma calidad en 2009 que en su primera edición? ¡¡Si hasta se han profesionalizado los participantes!!
Si algo nos preocupa de las fiestas debería ser lo que indicaba dicho forista, las familias festeras que por culpa de la situación socioeconómica no van a poder desfilar en sus amadas fiestas. Ahí es donde, tanto comparsas como políticos y demás implicados en organizar las fiestas, deberían hacer hincapié y no entrar en valoraciones que, claramente, sólo pretenden arrimar un ascua fría a su sardina.
Y es de la crisis económica de la que quería hablar porque quisiera, aprovechando una conferencia a la que asistí esta semana, traer a este espacio una parte de lo que allí nos expuso un experto en el que tengo absoluta confianza. Hay que ser insumisos ante la crisis. Que el peso de la situación, de los datos negativos, no nos incline la cabeza y no nos permita mirar al futuro de frente y con ánimo de superar la situación. De situaciones similares hemos salido, de caídas así de grandes nos hemos levantado y hemos vuelto a caminar con ilusión por el mañana.
Que lo que estamos viviendo, que lo que hemos vivido tan negativo, no condicione nuestra percepción de que mañana, de nuevo, saldrá el sol y tendremos ante nosotros un futuro nuevo cargado de oportunidades. Comienzan a apuntarse datos que a los expertos les hacen pensar que estamos próximos a tocar fondo si no lo hemos tocado ya, por lo tanto, lo más que puede pasar es que comience el rebote. Peor ya no puede ir, sólo podemos mejorar. La crisis podría comenzar a ser un estado de ánimo, algo que sólo nosotros mismos podemos quitarnos de la cabeza actuando con responsabilidad y tratando de aportar nuestro granito de arena para que el consumo base de nuestra economía se relance y comience, poco a poco, a cambiar el color de los números que se publican, especialmente los del paro.
Insumisión ante la lamentación. De nada sirve lamentarse, hemos de actuar nosotros, los ciudadanos de a pie, porque nadie va a venir a sacarnos del agujero, nosotros construimos nuestro país, nuestra economía, nuestra sociedad. Somos Ud. y yo y nuestros vecinos, todos, los que tenemos en nuestras manos el poder de poner en marcha la máquina de nuestro futuro. Cambiemos el signo de nuestras penas, hablemos en positivo, contagiemos optimismo. Este país ha salido de agujeros mucho más negros como el de la Guerra Civil, ¿vamos a ser nosotros menos valientes que nuestros abuelos?