La Asociación de Vecinos “El Rabal” reclama al Ayuntamiento una solución al problema del tráfico de drogas en ese barrio

Como la ciudadanía recordará, el pasado 11 de julio se dio a conocer a través de los medios de comunicación que la quisieron publicar, una nota de prensa en la que se denunciaba la situación que vivía el barrio, a consecuencia del incremento del tráfico de drogas, y el efecto de inseguridad que esto provoca en toda la ciudad.
El escrito comentaba la situación de impunidad con la que operan los vendedores, aludía a la relación directa existente entre droga y delito, máxime cuando hablamos de heroína. También comentábamos cómo gente cada vez más joven acudía al reclamo del vendedor, lo que pone en riesgo la salud y el futuro de nuestra juventud. Hubo quien se escandalizó por la crudeza de la nota, insinuándose en algún caso que desde nuestra junta directiva se exageraba la situación.

Hemos de manifestar que el barrio es más feliz cuando sus escritos a la prensa son para convocar a nuestros paisanos e invitar a eventos festivos, como el mercado, las habas y caracoles o el correfuegos pero, por responsabilidad, no podemos esconder la cabeza “bajo el ala” e ignorar lo que pasa a nuestro alrededor.

En repetidas ocasiones hemos comentado que en la zona alta del barrio se había consolidado un gueto, que no se desarrollaba excesivamente rápido, pues se encontraba estrangulado por los vecinos que todavía aguantaban en las zonas más bajas, pero que corría el peligro de reventar. Consideramos que eso es lo que acaba de ocurrir, y ya está salpicando a toda la ciudad.

La lucha para eliminar esta plaga por parte de poblaciones vecinas ha provocado que Villena se convierta en un paraíso para el que necesita periódicamente cumplir con su adicción. Y esto se hace ya evidente en zonas de la población donde antes no era así, siendo ya habitual encontrar gente durmiendo en bancos, cajeros automáticos, puertas de iglesia, jardines o zaguanes. Víctimas también ellos de esta lacra, pero no por ello tenemos que asumir el resto de la ciudadanía los riesgos que puede conllevar su adicción.

También es preocupante ver cómo algunos chavales transitan con excesiva frecuencia, lo que hace pensar que la magnitud del entramado está generando la aparición de “delegados comerciales” que prosiguen el negocio entre los alumnos del instituto, y en los locales alquilados sin control.

Ante todo ello, y junto con otros temas que son más exclusivos del barrio, se ha trasladado escrito a Alcaldía, informando que desde hoy El Rabal inicia una campaña informativa sobre la verdadera situación de la localidad en lo que a este problema respecta.

Con la confianza de que lo obtendremos, solicitamos el apoyo de la población de Villena, pues estamos convencidos de que el problema es de toda la ciudad, y sin tratar de señalar a un responsable, solicitamos de la Corporación que se manifieste y explique que está pasando, desplegando parte de su esfuerzo en la solución de este tema; aunque esto no sea un macro-proyecto donde tanto se lucen los políticos cuando inauguran y cortan cintas, pero creemos que esto es mucho más importante.