La Campaña
Hace unos meses comenté en una de mis columnas que las campañas electorales se prolongan de inicio a fin de legislatura, ya casi no queda un espacio de tiempo en el que los partidos políticos no hagan campaña. A ver cuándo se dan cuenta los partidos políticos de que esto cansa al ciudadano y lejos de animarle a participar más activamente en la política, lo que hace es aburrirlo y alejarlo de la misma.
Ahora, a poco más de siete meses para las municipales, el sonido de motores en marcha, calentando, recuerda a los boxes de un gran premio de F-1 esta comparación viene inducida por esa fantástica victoria en el mundial de nuestro Alonso. En algunos casos el zumbido es ensordecedor, los acelerones demuestran las ganas que hay de, por lo menos, dirigirse a la parrilla de salida, esto es a la lista electoral, y un buen termómetro son los medios de comunicación.
En ellos es donde mejor se escucha el rugido del motor y hay que admitir que alguno de estos motores suena realmente bien, y aún no siendo de mi línea de pensamiento político, véase que lo reconozco y es que, siguiendo con esa comparación, algún piloto está haciendo tiempos de vuelta rápida y va perfectamente encaminado para lograr la pole, no hay más que ver los excelentes resultados que ha cosechado en los últimos eventos que ha organizado. El trabajo y la dedicación tienen premio y eso me parece de justicia.
En la Fórmula 1, por regla general, la parrilla de salida suele estar copada por esos coches rojos de Ferrari alternando con los azules de Renault y de vez en cuando se cuela algún Mercedes-McLaren; esperemos que el año próximo esto sea más frecuente y Alonso tome el mando de los veinte corredores.
En la política, lo cierto es que es difícil por no decir imposible que alguien se ponga por delante de PSOE y PP; son al fin y al cabo los que tienen las verdaderas opciones de ganar y por tanto de formar gobierno, sea en solitario o pactando con otras fuerzas.
Y si el termómetro antes mencionado es válido para unos, lo puede ser también para otros, al menos eso parece pensar la gente que lee periódicos, escucha la radio o ve la televisión. Me preguntaban por la calle en días pasados si era verdad lo publicado por un digital, si la diputada villenense sería la número 1 del PP. Obviamente respondí que no lo sé porque, simple y llanamente, no lo sé. Es que últimamente aparece mucho en los medios me dijo. También aparece Celia, le respondí.
Lo cierto es que estamos ya en campaña y fiel a mi promesa de hace unas semanas, ya no pienso hablar más de política en mis columnas, creo que hay temas muy interesantes que podemos tratar y compartir sin que se entremezcle ese sabor, a veces, amargo.
Sólo una cosa más diré referente a la política y es por cortesía a mi amigo Andrés Leal, quien en su última columna me dedicaba un párrafo que no entendí del todo. No obstante, amigo Andrés, si has escuchado las declaraciones de Lerma, ex President de la Generalitat, viene a decirle a Pla, en esencia, lo mismo que yo. Que si quiere llegar a gobernar debe comenzar a proponer su proyecto, a hablar de lo que hará y dejar de criticar al PP.
Puede pasar que, por el hecho de tener vínculos con otro partido, sistemáticamente consideres que lo que digo siempre está carente de objetividad. Te aseguro que esto no es así.