La fuerza del destino
Cuando la otra noche en el Teatro Chapí disfrutábamos de "La fuerza del destino" LFDD el cantante Ángel Muñiz nos dijo que, cuando Mecano, él iba al colegio y... Y me salió un ¡madre mía! Porque por entonces, cuando Mecano, yo andaba por la Universidad. Cierto que por el primer curso, pero en la Universidad. Once años de conciertos, los que van desde 1981 a 1992, dan para enganchar a gentes de diversas añadas o generación. Y más cuando hay muchas canciones bonitas y variadas.
La primera vez que vi a Mecano fue en Benidorm. Cuando el primer disco. El del reloj. El titulado "Mecano". Cuando una tímida Ana Torroja ni bailaba. Apenas se movía. Más tiesa que el pie del micro. Con un repertorio cortísimo que obligaba a alargar los temas con la "trampa" de abusar de solos y repitiendo, bises bises, varias canciones. Era el verano de 1982. Mis gustos musicales continuaban apreciando más otros estilos, especialmente lo que llamábamos rock sinfónico, pero nunca he despreciado la música en directo. Donde en verdad los verdaderos músicos. Y aquella noche en Benidorm, Mecano me gustó. Las canciones de aquel disco, casi todas, llegaron a ser famosas. No es fácil conquistar con casi todas las canciones de un disco los primeros puestos en las listas de éxito. Pero esto lo han conseguido casi siempre los Mecano.
LFDD es un homenaje digno a Mecano. En el concierto, le comentaba a Carlos Beltrán, con el que hace años compartí muchas cosas y que con esto de los cincuentones nos estamos reencontrando, que no me gusta lo de "tributo a...". Que se nos ha colado en el lenguaje por "homenaje". La RAE para "tributar" reconoce en su segunda acepción el acto de "ofrecer o manifestar veneración como prueba de agradecimiento o admiración." Pero luego, este carácter de homenaje apenas lo salva en el sustantivo "tributo", acaso cuando dice global "aquello que se tributa"; pero al cabo circunscribiéndolo al campo semántico impositivo, como carga dineraria. Pero ahora todo el que quiere homenajear a alguien o a algún grupo no dice "homenaje a...", dice "tributo". LFDD es homenaje a Mecano con canciones versionadas con acierto. Sólo nos quedó lejana una de las versiones que, sin embargo, contó con una puesta en escena bellísima. Nos referimos a "Naturaleza muerta", composición de José María Cano también conocida como "Ana y Miguel" cuando la interpretaba Mocedades. LFDD son videoclips escénicos encadenados sin trama para ir trayéndonos el deleite de las músicas de Mecano.
La conjunción de los hermanos Cano, explosiva dicen en lo personal pero magistral para la música, procuró unas composiciones que bien desde la simpleza más desinhibida, otras desde la máxima profundidad, nos divierten o nos conmueven. Esto, más esa sensualidad inocente de Ana Torroja, que ponía un atractivo de ternura, puede explicar el éxito del grupo. Desaparecido Mecano, Raúl del Pozo nos parece que fue injusto con Torroja, entonces de gira en "Girados" con Miguel Bosé. Si a éste le acusó de hacer pop-basura, a Torroja de ser "la pija que canta con el clítoris".
La música de Mecano, Mecano en sí, nos atrajo hacia el tecno o tecnopop español al desemperifollar de su glamour excesivo y de histrionismos a lo que se bautizó como movida madrileña que en realidad debía mucho al asturiano Tino Casal. De la movida no podíamos con las estéticas de maniquí de grupos que nos parecían desnortados. Acaso Azul y Negro sí que nos gustó más. Cuando Mecano, yo empezaba la Universidad, Muñiz en el colegio y ahora... Ahora a mis hijas también les gusta Mecano. ¡La fuerza del destino!