La hostelería de Villena se suma a la protesta contra las restricciones
Invitan a la ciudadanía a secundar la manifestación que tendrá lugar el lunes en Alicante
Los hosteleros de Villena han decidido sumarse a la manifestación convocada en Alicante para el próximo lunes ante “la situación de indefensión que se nos ha creado, paralizando el sector de la hostelería y sumiéndonos en la ruina a los profesionales del sector”.
Tras haberlo valorado a nivel local, los hosteleros locales van a secundar las iniciativas lanzadas por el grupo “Basta ya. Apoyo a la hostelería”, que contemplan varias concentraciones de protesta en Alicante, frente a la subdelegación del Gobierno, durante las próximas semanas.
La primera tendrá lugar el lunes 25 de enero a las 12 horas en la calle Dr. Gadea, junto a la propia subdelegación del Gobierno. Después hay previstas al menos tres concentraciones más, una cada semana, estando ya autorizadas por la propia subdelegación.
Por ello, desde el sector de la hostelería de Villena se anima a secundar la protesta a todos los establecimientos de Villena y comarca, así como a sus proveedores y a los familiares de todas las personas que dependen de este sector.
El gremio considera que con las debidas medidas sanitarias “no se tendría que castigar a la hostelería, sino que podría activarse al igual que ocurre en establecimientos como bancos, supermercados, comercios en general, grandes superficies o transportes públicos”.
“El virus no somos nosotros”
Se está demostrando, sostienen desde el colectivo, que “el virus no está en la hostelería, sino dentro de las familias y los hogares”. Por eso, añaden, “podemos decir que el virus no somos nosotros”. De hecho, apuntan que, según datos del Ministerio de Sanidad, la incidencia de casos en la hostelería era “de un 3,2% en octubre, frente al 14,16% de las reuniones familiares y de amigos, el 17,5% del entorno laboral, el 11,8% de los domicilios y el 11,2% de las residencias de mayores”.
A pesar de estos datos, subrayan, “el gobierno central y los gobiernos autonómicos han llevado al derrumbe total del sector, estimándose que ya han cerrado unos 100.000 establecimientos en toda España”, lo que puede suponer una pérdida de “hasta un millón de puestos de trabajo”. A pesar de lo cual, “las ayudas no han sido lo que se esperaba, imponiéndose demasiadas trabas para acabar cobrando una limosna”, en contraposición a los apoyos más fuertes que están recibiendo en Alemania, Reino Unido o Italia.
Además, concluyen, en una provincia como la de Alicante, la hostelería “mueve la economía de fabricantes, almacenes, distribuidores y vendedores y ofrece trabajo a cocineros y camareros”, existiendo indirectamente más beneficiarios, “empezando por las familias de todos los citados anteriormente”.