Sociedad

La industria del calzado celebra la festividad de San Crispín

Un año más se ha celebrado la festividad de San Crispín, patrón de los zapateros. En Las Virtudes se dieron cita todos los que quisieron conmemorar una fiesta que año tras año reúne a los trabajadores de este sector, tan castigado ahora, que ha sido el soporte industrial de nuestra ciudad desde que Villena dejó de ser eminentemente agrícola y comenzó su andadura comercial.
A las nueve de la mañana, y anunciada con los oportunos cohetes que Pepe Aroca lanzaba al aire con una maestría poco usual, dio comienzo la Romería desde las inmediaciones del paso a nivel. Más de cien romeros partieron hacia La Virgen con anécdota jocosa incluida, pues se había atrasado la hora en esa misma madrugada y hubo quien se creía que se había aplazado la celebración al no encontrar a nadie en El Bacalao, enterándose poco después de que la hora se había atrasado y que San Crispín se celebraba con la normalidad prevista por la organización.

Los organizadores prepararon casi 500 bocadillos que, junto con ocho suculentas gachamigas, fueron degustados por los asistentes. Cabe destacar que las gachamigas, reclamadas durante años por los asistentes, se han realizado por primera vez recurriendo a voluntarios, entre los que se encontraban colaboradores que no eran zapateros y que demostraron su solidaridad con los mismos. A modo de ejemplo, vamos a destacar a los hermanos "Flecha", entre otros, ya que uno de ellos, Ricardo, trabaja en Yecla, según él, de probador de colchones.

A las doce del mediodía se celebró la tradicional misa de acción de gracias, dando por finalizados los actos sobre la una y media. Hay que indicar que tanto bocadillos, refrescos y gachamigas como los demás elementos gastronómicos, se sufragan con la venta de unos pañuelos conmemorativos que portaron casi todos los asistentes a un almuerzo que se celebra tradicionalmente desde hace tantos años que sólo puedo añadir que recuerdo el reparto de bocadillos en Las Cruces, en la puerta de la ermita hoy tristemente desaparecida.

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