Con la colocación, el pasado lunes, de la primera piedra de las obras, y el comienzo efectivo de las mismas el martes, entra en su fase definitiva el proyecto de construcción de la ansiada piscina cubierta municipal de Villena, que podrá ser inaugurada aproximadamente dentro de un año satisfaciendo así una de las más viejas demandas de nuestra ciudad.
Se cumple de este modo otros de los proyectos estrella del ambicioso programa electoral del Partido Popular, un programa de gobierno que suscitó muchas dudas al comienzo de la legislatura por lo complicado que parecía su cumplimiento íntegro pero que, a estas alturas de la legislatura, va tomando forma en su ejecución y, aunque no podrá realizarse al 100%, sí se acercará mucho a la práctica consecución de la totalidad del mismo, algo de lo que muy pocos gobernantes pueden presumir.
Esta siendo ésta una legislatura muy especial, caótica en su contenido político, con una escisión incomprensible en el Partido Popular y una ruptura no menos sorprendente en la principal fuerza de la oposición, el PSOE, y marcada por la profundísima crisis económica que viven España y el resto de economías occidentales, que si bien se ha presentado de manera descarnada en cuanto a su efecto sobre el empleo, los trabajadores y las empresas, paradójicamente ha permitido a los ayuntamientos disponer de unos fondos extras que les han impulsado en la labor de acometer inversiones de otra manera impensables.
De esta manera, y tal y como confirma la propia Celia Lledó en la extensa entrevista que publica esta semana El Periódico de Villena, esta legislatura, además de por su bochornoso espectáculo político, será recordada como la legislatura de las inversiones tal y como queda recogido en el Suplemento Especial Villena en obras que hoy publica EpdV, no en vano, y según palabras de la propia alcaldesa, lo realizado en estos cuatro años trasciende más allá de cuatro legislaturas.
Los ciudadanos, soberanos, serán quienes decidan exactamente dentro de un año qué equipo debe llevar las riendas de nuestra ciudad y qué proyectos habrán de realizarse en el futuro, pero de lo que no cabe duda, visto lo visto en estos últimos meses y teniendo en cuenta lo que queda por ver, que aún es mucho, es que el mermado y actual equipo de gobierno pasará a la historia de la ciudad de Villena por la realización de unas inversiones, unas infraestructuras y unos equipamientos más que necesarios que en otras circunstancias habrían tardado años en llevarse a cabo.
