La revista especial Día 4 que fuera y la 100 Fiesta del Pasodoble
La trigésimo tercera Revista Especial Día 4 que fuera, bajo la impecable supervisión y exquisito criterio de Francisco Úbeda, coordinador de la misma, ya está en la calle una vez más. La Revista Especial Día 4 que fuera es además del compendio material del arduo trabajo de Cronistas y colaboradores/-as, el icono indispensable en los hogares de Villena para saber que es agosto, que las fiestas las rozamos con la punta de los dedos y que estamos en la irrenunciable antesala que desembocará en los días grandes, en las fiestas de la Virgen.
Como componente del equipo redactor, y como Cronista de la Junta Central de Fiestas, les invito a disfrutar de una trabajo inmenso realizado por decenas de personas y en el que estamos involucrados el amplio espectro que conformamos las Fiestas de Moros y Cristianos de Villena. Disfrútenla así: ojeándola, leyéndola, viviéndola, sintiéndola y queriéndola, no en vano no es, tan sólo, un puñado de cuartillas, es mucho más: la plasmación de sentimientos, de esfuerzos, de nostalgias, de raíces, de pasiones, de fe, de historia, de idiosincrasia. La Revista Especial de mayor tirada en el ámbito festero nacional no merece menos.
Un mágico aniversario se hace protagonista tanto en la Portada como en el interior de la Revista. Un aniversario centenario, electrizante y que supone para los/-as villeneros/-as y visitantes que alguna vez (o todos los años) estamos en la Plaza de Santiago de gran calado emotivo por lo que supone; el inicio de todo. Estar a las 12 del mediodía en esta plaza, escuchar el Pregón y ver arrancar la Fiesta del Pasodoble es, para quienes así lo vivimos, un parón en el tiempo, un antes y un después.
100 Fiestas del Pasodoble
Miguel Esquembre Fita, alcalde en 1917 de la ciudad, a propuesta del onteniense Vicente Prats Nadal, consideró realizar la denominada Fiesta del Pasodoble, una idea que viene de la ciudad natal del segundo y que no tenía otra finalidad que la de obligar a las bandas que participaban en nuestras fiestas a que ya se encontraran en Villena a las doce para así evitar, como en los últimos años sucedía, retrasos.
Ese año señalado, 1917, con un repique general de campanas fue interpretada la Marcha Real por todas las bandas de música y se izó el Pabellón de la Ciudad en el balcón del Ayuntamiento. El acto es acogido con agrado y se fue consolidando. Los años se fueron sucediendo y en 1931, 1932 y 1933 las bandas de música interpretaron el Himno de Riego, ya que son los años de la II República, y en 1934, al haber ganado las elecciones la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas), se volvió a escuchar el Himno Nacional.
El balcón del Ayuntamiento se convirtió en protagonista, para complementar a la Fiesta del Pasodoble, en 1967. Pascasio Arenas López, alcalde entonces, pronunció el primer Pregón, el mismo que unos días antes le había pedido que realizase Pedro Hernández Hurtado. A partir de entonces y hasta principio de la década de los 80 eran los alcaldes quienes pronunciaban este discurso (menos en los años 1971, 1973 y 1975). Y ya, desde 1981 con la democracia instaurada en los Ayuntamientos y hasta nuestros días, los encargados de realizar este acto eran y son elegidos por el máxima autoridad local. Siendo éstas personas que han mantenido una relación con Villena por alguna u otra causa. Ellos y ellas con un nudo enorme tanto en el estómago como en el corazón nos han dejado momentos inolvidables y con sus palabras y su voz, a voz de pregonero, han pasado a la historia. Muchos y muchas son ya quienes han tenido tal honor, algunos/-as, irremediablemente, nos dejaron, pero esos minutos en los que eran el centro de nuestro mundo festero son eternos.
Villena Festera
En 2007, por primera vez, la Banda Municipal de Música de Villena interpretó el pasodoble Villena festera y todos quienes abarrotamos la plaza, desde entonces, cantamos al unísono la letra de este himno tan significativo ya para los/-as festeros/-as.
Y alrededor de las 12:30 del mediodía la Laureada Banda Municipal de Villena, junto con el resto de Bandas participantes, se hacen dueñas de las calles para que Regidoras y Cargos Festeros, uniformados con los trajes oficiales de sus comparsas desde 1987, luzcan pletóricos, y los primeros, sus mejores galas y las mayores de sus sonrisas. Siempre hay alguien a quien aplaudir con más efusividad, una Bandera que te encoje el corazón, un guiño de ojo que te emociona y, sobre todo, una lágrima en la mejilla que cae mientras miras al cielo y los recuerdas.
Con la Revista Especial Día 4 que fuera 2016 y la 100 Fiesta del Pasodoble que en esta ocasión se complementan, lo puedo asegurar, todos estos sentimientos van de la mano.
Amado-Juan Martínez Tomás
Cronista de la Junta Central de Fiestas
