La salud y otros menesteres
Con este título parece que la salud ocupe un lugar más dentro de tantas otras cosas de las que está llena nuestra agenda. Por ejemplo, seguramente se nos haya ocurrido acercarnos a ver qué montan, si hace bueno, en eso que han llamado Semana de la Salud. Si no es así, puede ser por dos motivos: no nos hemos enterado o lo sabemos pero nos trae sin cuidado. Total, preocuparse de nuestra salud cuando nos falta es lo más cómodo, pero es tarde. Este es el pensamiento de muchos jóvenes a los que les doy clase. Viven al día. Pero ¿es que no vivimos nosotros casi al día, en lo que a salud se refiere? Hoy te cuidas. Gozas de tiempo y energía, pero ¿quién sabe mañana?
El cuidado de nuestro cuerpo hoy es una inversión en salud y bienestar del futuro. La cuestión es: ¿qué prioridad le damos en nuestra vida a hacer ejercicio, por ejemplo? ¿Es tan importante como para renunciar a otras cosas, que creemos valiosas? Vivimos en una sociedad sedentaria y pegada al sillón donde la búsqueda de la comodidad ha enjaulado a nuestro cuerpo, privándole del movimiento para el que nuestro organismo ha sido programado a lo largo de millones de años. La ausencia de práctica de ejercicio físico acelera el envejecimiento natural del cuerpo humano, perdiendo facetas tan importantes como la fuerza o la flexibilidad, por nombrar algunos efectos secundarios de una de las enfermedades del milenio en los países occidentales: el sedentarismo.
No sólo el ejercicio físico es necesario. Llevar una alimentación sana y equilibrada acorde a nuestras necesidades es fundamental, al igual que evitar el consumo de alcohol y tabaco, por no nombrar otras drogas.
Hablando de valores, es responsabilidad del mundo adulto dar oportunidades a nuestros hijos desde que nacen hasta que deciden por sí mismos, para que hagan ejercicio físico porque esta práctica garantizará que, probablemente en un futuro, adquieran ese hábito. Si nos preocupamos por darles lo mejor, es nuestra obligación.
Al respecto de los organismos responsables de fomentar la práctica deportiva (clubes, gimnasios, asociaciones, Fundación Deportiva) también es necesario una llamada a la máxima profesionalidad, porque en nuestro mundo, el de la actividad física y el deporte, todavía hay personas a cargo de otras que deben orientar de forma correcta las actividades que se realizan para que no produzcan el efecto contrario. En este sentido, sería interesante que, para facilitar la formación de técnicos deportivos se promoviera en una Villena Saludable la puesta en marcha de módulos formativos relacionados con la actividad física y el deporte, un mundo laboral en alza, por cierto.
Fdo: Julián Calero