La vigencia del comunismo
Es comunismo reivindicar que la vida humana tiene que existir en condiciones dignas y tener empatía hacia quienes sufren diariamente carencias básicas
El sistema capitalista trajo la Modernidad a las naciones: aumentó la riqueza de las mismas con la producción masiva en fábricas, innovó en medios de transporte para agilizar los intercambios comerciales y avanzó en estudios médicos lo que permitió que la gente viviera más tiempo. Éstos son hechos incuestionables y más que dejo a un lado por falta de espacio.
El problema –y así hay que definirlo- es que tanto progreso fue material –se buscaba la acumulación de dinero como símbolo de status social- y benefició a una minoría. El resto sufrió –y sigue sufriendo- esta Modernidad que se construyó sin tener en cuenta que quienes la sufrían eran seres humanos que, desde muy pequeña edad, ya estaban trabajando en las fábricas, minas o en las tareas agrarias. Las condiciones laborales de esta gran mayoría eran terribles con jornadas laborales muy largas, salarios bajos, y viviendas realizadas cercas de los centros fabriles formando barrios sin la menor salubridad. Así escribía Fernando Garrido a finales del siglo XIX: “En Bélgica los trabajadores del campo emprenden las faenas a las seis de la mañana y continúan en ellas hasta igual hora de la tarde en verano, y en invierno desde las siete hasta las cinco. En las fábricas de hilados trabajan 13 horas en verano y 12 en invierno. En las minas de carbón, de 8 a 12 horas. En las cordelerías trabajan los obreros 14 horas”.
Se concebía como normal el trabajo infantil; valga el siguiente ejemplo. El médico John Aikin, en 1795, reflejaba el siguiente testimonio: “En estas fábricas (textiles) se emplean niños de tiernas edades: muchos de ellos, que estaban acogidos en las workhouses de Londres y de Westminster, son trasladados en masa, para hacer el aprendizaje, a industrias situadas a centenares de millas de distancia; en ellas prestan sus servicios ignorados, indefensos y olvidados por aquellas personas a las que la naturaleza o las leyes habían confiado su custodia. Por lo general estos niños están obligados a trabajar demasiado tiempo en ambientes cerrados, con frecuencia durante toda la noche: el aire que respiran está envenenado por el aceite o por otras sustancias utilizadas por las máquinas y nadie se preocupa de sus condiciones higiénicas (…)”.
Era un hecho la prostitución de muchas mujeres obreras porque su salario –siempre inferior al del hombre, ya de por sí bajo- no les permitía subsistir. Una obrera inglesa comentaba: “Yo trabajaba en una fábrica de ropa barata (…). Cobraba dos peniques y medio por cada una…Trabajando todos los días desde las cinco de la mañana hasta medianoche podía hacer siete camisas en una semana (…). Estaba soltera y recibía un poco de ayuda de mis amigos, pero ni aun así me era posible sobrevivir. Estaba obligada a salir por las noches a buscarme las habichuelas. Tenía un hijo que lloraba a menudo pidiendo comida (…). No hay ninguna joven que trabaje en la fábrica de ropa barata que sea virtuosa (…). La gente bien nunca lo podrá entender (…). Ser pobre y honesta a la vez, especialmente para las chicas jóvenes, es la cosa más difícil del mundo”.
De este contexto surgió el movimiento obrero, lentamente y con mucho esfuerzo porque las legislaciones nacionales no permitían huelgas, sindicatos ni ningún tipo de reivindicación. A pesar de todo ello, éste fue tomando cuerpo en torno a dos ideologías -marxismo y anarquismo- que perseguían un mismo fin: crear un sistema político en el que desapareciera la “explotación del hombre sobre el hombre” –como se decía- y que los recursos se repartieran equitativamente entre todos sus miembros.
En suma, establecer el comunismo, vocablo que viene del concepto “común”, justo lo contrario de la propiedad privada de los medios de producción que ocasionaba tanta desigualdad y tanto dolor cotidiano.
¿En algún momento se llegó a instaurar el comunismo en la práctica? Sí, en Rusia hace poco más de un siglo; y salió mal, muy mal. En pos de conseguir una nueva sociedad más justa e igualitaria apareció otra basada en el control económico y el adoctrinamiento cultural concebidos desde el Estado –que defendía que toda la ciudadanía era igual pero, en realidad, había quienes eran “más iguales que el resto”-, la obcecación por competir productivamente con los países capitalistas a cualquier precio, y la represión física y espiritual para quienes dudaban de que en su país se hubiera instalado el comunismo.
En efecto, fue un desastre humano. Pero hay que matizar: el comunismo soviético –tal y como así mismo se definió- no dignificó la vida humana, de igual manera que hacía –y sigue en ello- el sistema capitalista. El comunismo teórico, en cambio, sigue vigente hoy en día porque en las naciones modernas sigue habiendo desigualdad humana –desde la crisis de 2008, ésta ha aumentado-, salarios que no cubren las necesidades básicas de las personas; contratos que no reflejan el verdadero horario laboral que se realiza; largas colas de gente esperando horas para recibir lotes de comida y así poder alimentar a sus familias, etc. La denuncia de estas dramáticas situaciones es comunismo.
Es comunismo reivindicar que la vida humana tiene que existir en condiciones dignas –recuerdo que todo miembro de la Humanidad tiene treinta Derechos Humanos que, según la propia O.N.U., son inviolables-. Es comunismo tener empatía hacia quienes sufren diariamente carencias materiales y espirituales básicas.
Por: Fernando Ríos Soler
El Comunismo desde un plano teórico también tiene su origen con Marx ( sus ideas sobre lucha de clases, el análisis economicista de la Sociedad Civil como sistema de producción, la superación del binomio Sociedad Civil – Estado vinculado a la sociedad sin clases a través de la dictadura del proletariado); su evolución a través del pensamiento de la Revolución Rusa, los bolcheviques, los mencheviques, el Leninismo (con sus tesis sobre la insurrección, la democracia proletaria) , el Trotskismo (con su concepto de revolución permanente y cuya disidencia de la línea oficial le costó el destierro y asesinato); el Stalinismo con su dogmatismo; la influencia de los movimientos marxistas latinoamericanos, los neomarxistas o tras la caída del Muro de Berlín y tras la pérdida de influencia sobre las clases trabajadoras, incluso se puede asimilar, la generación de nuevas ideas y nuevos motivos para su lucha por parte del Foro Social Mundial de Porto Alegre.
Desde un punto de vista práctico, es comúnmente aceptado que el Comunismo como sistema de Estado fracasó tras la Caída del Muro de Berlín y posteriormente la desintegración de la URSS. Tuve la suerte de estar durante un mes en lo que era Checoeslovaquia en el año 1991, año y medio después de la llamada Revolución de Terciopelo. Lo que transmitían sobre el Comunismo, las personas de diferentes ámbitos con las que acudí a seminarios, o me hospedaron en sus casas, le puedo asegurar que no era algo positivo, ni de lo que se sentían orgullosos. La situación en que se encontraban los servicios públicos, y las infraestructuras era lamentable. Posteriormente he viajado por Alemania Oriental (RDA) así como por tres ex repúblicas de la URSS. Viendo el legado arquitectónico, las infraestructuras que aun persisten, y los comentarios de las personas con las que pude hablar sobre su etapa comunista, lo que transmitían era la necesidad de dejar en el olvido aquellos años. Y estaban contentos con el cambio de sistema. Sistema actual que sería imperfecto, pero para ellos era mejor, pues consideraban que estaban mejor, económicamente y socialmente que antes con el Comunismo.
Más allá de lo que teóricamente se considere por el concepto o la teoría del Comunismo y desde el respeto por lo que Ud., entienda por Comunismo, cualquier otra persona también puede subjetivamente , aportar sus propias ideas de lo que entiende que es Comunismo, como también se puede hacer de otras ideologías o sistemas políticos o económicos que existen o han existido (Capitalismo, Anarquismo, Fascismo, Liberalismo, Conservadurismo, etc.), puesto que disfrutamos de Libertad de Expresión.
Ud., sostiene que el comunismo teórico sigue vigente hoy en día porque en las naciones modernas sigue habiendo desigualdad humana, considera que la denuncia de estas dramáticas situaciones es comunismo, así como que es comunismo reivindicar que la vida humana tiene que existir en condiciones dignas, asimismo entiende que es comunismo la empatía hacia quienes sufren diariamente carencias materiales y espirituales básicas.
En mi opinión hay otros sistemas de pensamiento, creencias, ideas, movimientos sociales u organizaciones que también estudian teóricamente estas mismas cuestiones que Ud., refiere y que se preocupan desde un punto de vista práctico y humano de las mismas. Son movimientos o doctrinas que solo por la etiqueta o el nombre que tienen no se valoran adecuadamente ya que, por ciertos sectores, se les mira con prejuicios, pero si se analiza con detalle lo que desarrollan en las materias que Ud., menciona, en el día a día efectúan una gran labor sobria, sin mucho protagonismo, ni publicidad, tanto dentro como fuera de España, aunque no tengan la fama o el prestigio de otras etiquetas.
Que se intente lavar la imagen del Comunismo o intentar cambiar el significado de esa palabra debería abochornar a la sociedad entera. Fueron regímenes completamente represores, totalitarios y las ideas que más muertes causaron en el siglo XX.
Estas cosas no pasan en los países que sufrieron más fuertemente el comunismo, donde quedaron vacunados de por vida.
Si no hay marca blanca, se blanquean las ideas. Se procede a la deconstrucción del concepto para su reformulación.
Si la vieja teoría ya no gusta, se cambia por una nueva. En esta nueva teoría del Comunismo se toman nuevas ideas o supuestos fácticos, para convertirlos en los nuevos contenidos teóricos del Comunismo. Ideas o hechos que, aunque no sean patrimonio de nadie, curiosamente hay otras Entidades que las estudian y trabajan, desde hace mucho tiempo.
Si la práctica es indefendible, se independiza de la teoría. Se desliga la parte teórica de la práctica, como si no tuvieran una conexión y la teoría no tuviera una relación causal con la práctica.
Claro, quién puede defender en estos tiempos la aplicación práctica del comunismo, cuando se calcula en al menos 85 millones de personas las víctimas de los regímenes comunistas totalitarios en China y la URSS. O cuando dentro de la Unión Europea en algunos Estados miembros, normalmente de los que padecieron el comunismo en el siglo pasado, la ideología comunista está prohibida por ley.
No en vano, la Resolución 1481/2006 del Consejo de Europa equiparó el Comunismo y los estados comunistas con el Fascismo y el Nacional-socialismo por sus similitudes en los crímenes contra la humanidad, la ideología de odio y la tiranía de sus gobiernos.
Y más recientemente la propuesta de resolución común del Parlamento Europeo de 18/9/19, Procedimiento 2019/2819(RSP) sobre la importancia de la memoria histórica europea para el futuro de Europa condena toda manifestación y propagación de ideologías totalitarias, como el Nazismo y el Comunismo, en la UE. El alcance y los detalles son extensos: https://www.europarl.europa.eu/doceo/document/RC-9-2019-0097_ES.html
Pero como decía Manuel Manquiña, interpretando a Pazos en Airbag: Lo importante es el concepto.
Totalmente de acuerdo Lupo.
Ya avisaba Orwell en su novela distópica y crítica sobre las diferentes formas de cambiar los conceptos. A través de la Neolengua, cada vez más vigente en las sociedades actuales.
El artículo de mi apreciado y colega Fernando me parece
bien argumentado, bienintencionado y correcto.
Pero para mí hay una cuestión clave en los sistemas políticos:
Los que como los totalitarismos ponen al Estado por encima del individuo: Fascismo, Comunismo…
Los que ponen al individuo por encima del Estado: Liberalismo.
En los primeros el individuo sirve al Estado.
En los segundos, el Estado ha de estar al servicio del individuo para garantizar sus derechos.
Así de simple me parece.
Resumo, desde mi humilde punto de vista, lo fundamental:
Individuo al servicio del Estado.
O Estado al servicio del individuo.
Yo prefiero lo segundo.
Idea simple. Esto es cristianismo. El comunismo es otra mentira de los dirigentes listos.que quieren acceder al poder
En ja posguerra española.provocada por los comunistas trabajaban los niños colo en los demás países. Comunismo es tener un dirigente que no hay quien le haga dimitir.comunismo es nacional socialismo si no al tiempo.iglesias vete a vivir al pardo.cobarde.
Si Guaido muere Sanchez responsable ,Iglesas culpable.guillotina.
No vale la pena responder a tanto dislate, su comentario solo refleja fanatismo trasnochado.