Las “Mujeres que veo, mujeres que conozco”, este sábado en la Casa de la Cultura
El nuevo volumen de relatos de Eléctrico Romance cuenta con la participación de las villeneras Pepa Navarro y Esther Abellán
Este sábado 11 de mayo se presenta el libro “Mujeres que veo, mujeres que conozco. Relatos”, de la editorial alicantina Eléctrico Romance, en la Casa de Cultura. Será a las 19.30 horas.
La obra pretende incentivar al lector y lectora para que conecte con las mujeres de su entorno: con sus alegrías y sus preocupaciones. Desea por tanto abrir nuevas vías de conexión de las personas con el fin de favorecer la cordialidad, el encuentro y las relaciones para que sean óptimas para todos y todas.
Este libro es un compromiso para visibilizar las necesidades de las mujeres de la sociedad contemporánea, sin levantar cátedra, sino ofreciendo una nueva visión de las realidades actuales con las que tenemos que convivir y a veces transformar.
Esta edición ha contado con la participación de las autoras de Villena Pepa Navarro y Esther Abellán así como de la ilicitana Helena Vilella Bas y las alicantinas Agora Reix y Ana Simarro y el poeta José Luis Rico. El conjunto de relatos aborda aspectos como la condición de ser madres, la amplia sexualidad de las mujeres, los amores imposibles así como las necesidades de superación personal y la lacra de la violencia de género. Su prologuista, la poeta Esther Abellán, señala que “con sus narraciones, “Mujeres que veo, mujeres que conozco. Relatos” es un libro que nos invita a autorretratarnos y sentir, en nuestra propia piel, la necesidad ineludible de mantenernos en lucha”.
“Mujeres que veo, mujeres que conozco. Relatos” es el número 2 de la colección Todo era junio, que inició su andadura el pasado septiembre con la obra “La frontera: relatos para un territorio compartido”, en que participaron también cinco autores-as. La colección es una propuesta de novelas minúsculas o relatos con mayúsculas que pretende encontrase con un lector, o una de lectora, de instantes e intensidades y que vive el ajetreo de los tiempos escasos y que por ello necesita empezar y acabar con una cierta rapidez sus lecturas, algo que empieza y acaba sin descansos. Añade Juanjo Cervetto, su editor, que “es una solución literaria para atender a los nuevos ritmos de vida, pues con esta obra no pueden existir excusas para renunciar a leer un relato de 10 minutos en cualquier momento del día”.