Lecturas navideñas
Abandonad toda esperanza, salmo 494º
Aunque los títulos que les comenté la semana pasada, y muy especialmente la edición de Don Quijote de La Mancha ilustrada por Miguel Ángel Martín, valen muy bien como sugerencias para regalar en estas Navidades, no puedo renunciar a lo que ya es casi una tradición y recomendarles algunas lecturas más de cara a estas fiestas que se acercan. Y empezaré por el que sin duda es uno de los libros del año: Las palabras y los muertos es la novela con la que el cubano Amir Valle ganó el XI Premio Internacional de Novela Mario Vargas Llosa y que entusiasmó al premio Nobel que da nombre a dicho galardón (el Vargas Llosa, no el Nobel, que hay que explicarlo todo); un libro que permanecía inédito en nuestro país desde que se publicó hace ocho años, y que por fin ve la luz aquí para descubrirnos cómo la Historia con mayúsculas juzgará al aparentemente incombustible Fidel Castro tras su fallecimiento. Siempre que tengo ocasión señalo que Valle es uno de los mejores escritores de nuestro tiempo (nótese que no digo latinoamericanos ni en lengua española), y Las palabras y los muertos es buena prueba de ello. Literatura con mayúsculas para lectores con criterio.
Y siguiendo con grandes nombres de la literatura actual: a nadie se le escapa que Paul Auster es uno de los pocos, poquísimos autores -Haruki Murakami sería otro- que han sabido combinar el prestigio crítico con el éxito masivo, y posiblemente el factor que lo explique -y que comparte con el japonés, dicho sea de paso- sea que su obra se sitúa en el punto exacto de equilibrio entre la tradición literaria que apuesta por el placer de contar historias y un grado de autorreflexión postmoderna sobre los artefactos narrativos que no llega a alcanzar el hermetismo. Un ejemplo paradigmático de ello podría ser La Trilogía de Nueva York, para el que esto firma uno de sus libros predilectos, si no el que más... aunque, por supuesto, se trate de tres novelas cortas relacionadas entre sí; tres relatos que unidos conforman una reflexión en clave de novela policíaca sobre la identidad y el oficio del escritor y que, ahora, vuelven a ponerse en circulación en una lujosa edición ilustrada con el trabajo del artista gráfico Tom Burns. Por lo tanto, se trata de una joya de la literatura contemporánea que cuenta ahora, además, con un envoltorio deslumbrante.
Seguimos con joyas literarias, pero esta vez para los más jóvenes, un sector de la población que no hay que dejar de lado en estas cuestiones: el escritor Diego Arboleda y el dibujante Raúl Sagospe, autores de los que no me canso de recomendar su anterior Prohibido leer a Lewis Carroll, regresan ahora con Los descazadores de especies perdidas, un nuevo relato ilustrado ambientado en tiempos pretéritos y gozosa celebración de la aventura intrahistórica con un ojo puesto en Jules Verne y el otro en H. G. Wells. El resultado es una nueva delicia para lectores precoces... y también para sus padres y hermanos mayores, para qué vamos a negarlo.
Por supuesto, en una selección de estas características no podía faltar un cómic, y mi elegido es Planetary: estoy seguro de que ya les he recomendado esta obra de Warren Ellis y John Cassaday en más de una ocasión, y tanto me da que su edición más reciente -en cinco volúmenes- no sea una de esas lujosas con las que quedar (valga la redundancia) de lujo regalándolas... Porque es inevitable que cada vez que se reedite este repaso a la cultura popular literaria, comiquera y cinematográfica del siglo XX en clave de ciencia ficción conspiranoica con toques superheroicos acabe convirtiéndose en mi tebeo favorito del año. Así pues, no lo duden: regalen Planetary a ese cuñado o sobrino que lee cómics o, por qué no, autorregálenselo. No se arrepentirán.
Para terminar, un libro sobre cine... y ya que hoy se estrena la película más esperada de los últimos treinta y pico años -sí, esa que están pensando- me decanto por Cómo se hizo Star Wars, el delicioso ensayo de J. W. Rinzler sobre la película de George Lucas que lo empezó todo. Basado en las entrevistas perdidas de los archivos originales de Lucasfilm, y con un prólogo del cineasta (y fan de la saga) Peter Jackson, el libro de Rinzler supone el trabajo de investigación más exhaustivo y revelador jamás escrito acerca del film que en 1977 cambió la forma de entender el cine. Un libro que, además y este sí, cuenta con una edición de lujo a la altura de las circunstancias, y con el que, regalándolo, quedarán -nunca mejor dicho- de cine. Y precisamente de cine hablaremos la semana próxima, con el tradicional repaso a las mejores películas del año. Para que luego digan que no soy de tradiciones.
Las palabras y los muertos, La Trilogía de Nueva York, Los descazadores de especies perdidas, Planetary y Cómo se hizo Star Wars están editados por Almuzara, Libros del Zorro Rojo, Anaya, ECC y Planeta Cómic respectivamente.