Muchos de nosotros, al estudiar en el colegio, pensábamos que España, nuestro país, estaba basada en la separación de poderes, heredados de la Ilustración, con pensadores como Rousseau y Montesquieu, postulados procedentes del siglo XVIII, adoptados por las principales democracias del mundo y cómo no, por nuestra Constitución de 1978. Al menos, en el Partido Popular y en Nuevas Generaciones, continuamos creyendo en la libertad y en el marco jurídico que nos propicia el Estado de Derecho basado en la Constitución Española. A juzgar por los últimos acontecimientos, que por otra parte han pasado ligeramente desapercibidos, nos ha parecido alarmantemente importante las detenciones preventivas a las que han sido sometidos centenares de transportistas que se dirigían a la capital de España para ejercer su derecho libre de manifestación.
El Partido Socialista parece no comprender con exactitud que los derechos de los ciudadanos, son los principios fundamentales de nuestro Estado de Derecho. Con estas detenciones, hizo caso omiso del derecho a la libre circulación y al derecho a manifestación, llevando a cabo un centenar de detenciones preventivas por si acaso se dirigían a Madrid a manifestarse. Manuel Núñez, presidente de la Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte, ha asegurado que los camiones que se dirigían a la capital de España, que han sido retenidos por la Guardia Civil por orden del Ministerio del Interior que dirige Alfredo Pérez Rubalcaba, acudían para ejercer su legítimo derecho a manifestarse para hacer oír sus reivindicaciones al Gobierno. "No nos hemos saltado ninguna norma. Estábamos circulando de forma absolutamente tranquila y nos han ordenado parar". Es un secuestro en toda regla. No se puede impedir la libre circulación de mercancías y personas en las carreteras", añadía el responsable de la Plataforma de Transportes.
En una clara actuación despótica y fascista, propia de otros regímenes bananeros, el Partido Socialista detiene a presuntos manifestantes a las puertas de la capital de España por miedo a ejercer ese derecho. Los delincuentes, que son personas que estaban trabajando, interpusieron numerosas denuncias a la Guardia Civil por abuso de autoridad. Es claramente un hecho sin precedentes en nuestra Constitución y nuestro régimen de libertades. Éstos acontecimientos se asemejan más a un sistema absolutista del Antiguo Régimen, que a un Estado de Derecho moderno como el que supuestamente refrendamos todos los españoles con nuestra Constitución.
Rubalcaba aseguró a la opinión pública: vamos a procurar con todos los medios a nuestro alcance, que son bastantes, que los transportistas no colapsen Madrid. Los medios a los que se refiere el Ministro del Interior, no deberían ser el de la detención preventiva y el de mermar el derecho a manifestación de aquellos transportistas. Algunos deberían repasar en qué consiste la separación de poderes. En Nuevas Generaciones del Partido Popular, al menos, seguimos pensando que el gobierno tan sólo representa el poder ejecutivo, no el judicial, ya que el hecho de que se produzcan detenciones preventivas, nos da escalofríos puesto que tachar previamente a los transportistas de supuestos delincuentes no es competencia del gobierno, sino de la justicia, además de ir contra nuestros principios, eminentemente sustentados en la libertad.
Nuevas Generaciones del Partido Popular de Villena, expresa su profunda preocupación ante estos hechos que se constituyen esencialmente como delictivos y que atentan contra un Estado de Derecho formado por ciudadanos libres e iguales ante la ley, con derechos y obligaciones.
El Partido Socialista parece ser que quiere retomar la polémica Ley de Seguridad Ciudadana de 1993, propiciada por el ex ministro del Interior, José Luis Corcuera, condenado por malversación de fondos públicos. Era denominada la Ley Corcuera, que continúa vigente, exceptuando su artículo más polémico, que básicamente legitima la entrada a los domicilios por parte de las fuerzas de Seguridad ante posibles indicios delictivos sin previa orden judicial. El pasado día se detuvieron e inmovilizaron transportistas sin previa orden judicial alguna.
A pesar del Partido Socialista y su peculiar manera de entender nuestra Constitución Española, Nuevas Generaciones seguirá defendiendo y amparando la libertad, porque creemos en ella y porque creemos en nuestro Estado de Derecho.
