Los agricultores claman en Villena ante la “gravísima situación” que atraviesa el sector
Aunque no han podido cortar la autovía, no han dejado pasar la ocasión de hacer públicas sus reivindicaciones y reclamar soluciones al gobierno y la UE
Aunque los agricultores no han podido llevar a cabo su protesta cortando la autovía, tal y como estaba previsto, trasladando su protesta al casco urbano de Villena, no han dejado pasar la ocasión de hacer públicas sus reivindicaciones y reclamar soluciones para la “gravísima situación” que atraviesa el sector.
A nivel local, teníamos la ocasión de hablar con José Vicente Penadés, de ASAJA, que apuntaba que “la situación es muy crítica y estamos en la calle porque el campo no aguanta más”.
Así, apuntaba que “no hay expectativas de futuro para invertir en la agricultura, lo que conlleva que no haya relevo generacional en el sector”. Además, apuntaba a la “rentabilidad baja o nula” de algunos cultivos de leñosas o cereales, al problema de vender a pérdidas y a la imposibilidad de aprovechar el potencial de aquellas zonas que sí son productivas, refiriéndose concretamente a las limitaciones que impone el Plan de la Huerta de Villena, que todos los partidos se comprometen a modificar en campaña pero que nadie ha tocado en décadas, impidiendo así el crecimiento y la modernización de las explotaciones agrícolas.
Además, pesa sobre el sector la llegada de los proyectos de plantas solares, que pueden suponer un dinero fácil para los propietarios que arrienden esas tierras, pero lo cierto es que “lo que los agricultores queremos es ganarnos la vida cultivando y vendiendo nuestros productos a un precio justo, y que las placas las pongan en los tejados y sobre las autovías, que hay mucho espacio disponible”.
Para concluir, Penadés defendía del derecho del agricultor a “protestar y hacer nuestras demandas causando el mínimo perjuicio posible al resto de la ciudadanía, porque estamos a su servicio haciendo alimentos”.
Ingresos, costes, agua y competencia desleal, principales problemas
Por su parte, Ramón Espinosa, secretario técnico de ASAJA Alicante, hablaba en clave nacional y denunciaba la situación “absolutamente delicada” que vive el campo y reclamaba al Ministerio de Agricultura y la Unión Europea que “decidan si quieren o no agricultores, porque como todo siga en la misma línea vamos a tener un abandono definitivo de la producción de leche, carne, huevos, tomates, lechugas y patatas”.
El gran reto, decía Espinosa, es “mejorar los ingresos de la producción, que está generando riqueza para todos los que intervienen en la cadena alimentaria menos para el productor”. Los costes se nos han disparado, decía, “y no podemos imputarlos en el precio porque nos lo fijan los distribuidores, y este es nuestro gran drama”.
Además, añadía, hay otros problemas: “el agua, porque necesitamos la llegada del Júcar-Vinalopó; la rentabilidad y los precios; y las exigencias medioambientales de las administraciones públicas, como el Ministerio y la UE, que nos van a llevar a la ruina. Debemos hacer una agricultura sostenible, y en eso estamos, pero no se puede soportar el incremento de costes que supone tanta normativa y tanto protocolo”, concluía.
Reivindicaciones agrarias:
- Revalorizar la actividad agraria en su conjunto. Tanto agraria, ganadera, cinegética como forestal, poniendo en valor el trabajo estratégico y esencial de la agricultura y la ganadería para nuestra economía y para el conjunto de la sociedad como productores de alimentos, fijación de la población y desarrollo paisajístico y medio ambiental. Asimismo, exigimos el reconocimiento del valor de la profesión del agricultor.
- Soluciones al problema del agua en Alicante. Planificación hídrica solidaria y eficiente que garantice el regadío sostenible. Trasvase Tajo-Segura y activación del Júcar-Vinalopó con las obras del post-trasvase.
- Garantizar el cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria. Dotar de mayores recursos humanos para la inspección de oficio y que se respete la normativa con el objetivo concreto y directo de mejorar los ingresos de los agricultores y ganaderos, reivindicando precios justos y relaciones comerciales trasparentes.
- Reciprocidad y preferencia comunitario. Revisar todos los acuerdos comerciales y exigir la reciprocidad en las importaciones de productos de terceros países, mediante la introducción de cláusulas espejo para evitar la competencia desleal de terceros países. La Comisión Europea debe exigir y garantizar que las producciones extracomunitarias cumplan los mismos requisitos fitosanitarios, medioambientales y laborales que nuestras producciones nacionales. Con referencia al acuerdo de Mercosur, requerimos que se paralicen todos aquellos acuerdos que suscribe la Unión Europea en la que utilizan la agricultura y ganadería como moneda de cambio.
- Un nuevo plan estratégico de la PAC y la paralización del cuaderno electrónico y de todas las normas comunitarias medioambientalistas que imposibilitan nuestra labor:
• Pacto Verde
• De la granja a la mesa
• Ley de restauración de la naturaleza
Además, es importante garantizar el uso de materias activas tradicionales hasta no contar con alternativas eficaces probadas. - Plan de choque para aliviar la escalada de los costes de producción. Es necesario garantizar precios justos en origen, establecer medidas contundentes a promover que la producción pueda repercutir sus costes en el precio en origen. Además, articular medidas de contención que frenen la escalada e incrementen de los costes de producción.
- Simplificación administrativa y burocrática para el agricultor y ganadero. Eliminación del cuaderno de campo electrónico, reducir la burocracia para tramitar subvenciones.
- Reducir la presión fiscal de la Agricultura y la ganadería y de las empresas del sector. Mayores incentivos fiscales, laborales y financiación a tipo '0', con una legislación laboral y de Seguridad Social acorde a la realidad del sector, donde se tenga en cuenta la eventualidad del campo.
- Sistema nacional de seguros, Enesa y Agroseguro. Cambios estructurales en el Seguro Agrario por parte del Ministerio de Agricultura, para reestablecer el seguro como herramienta fundamental del gobierno del Estado, de regulación política agraria. Actualmente se han subido las primas a la vez que recortado las garantías: se está invitando a los agricultores a no asegurar en un momento delicado por las crecientes inclemencias meteorológicas.
- Apoyo reforzado a la incorporación de jóvenes agricultores. Incrementar los apoyos, importes y las ayudas destinadas a ello, además de agilizar y simplificar los trámites, facilitar el acceso y anticipar los pagos.
Los agricultores del Levante, debemos ser los más sumisos de toda España.
Ayer, los tractores se metieron casi en los despachos del Ministerio en Madrid. En Cataluña bloquearon MercaBarna. No digamos de las acciones de los agricultores andaluces.
Y aquí, un subdelegado del Gobierno, que debería dimitir ya, prohíbe cualquier corte de autovía, ni siquiera por unos minutos. Y claro, no se entera nadie.
Mi pregunta es si un delegado del gobierno, puede impedir un derecho constitucional.