Con manos, cabeza y corazón
Artesanos de la tierra, científicos del campo, cielo y suelo, artistas de surcos…

Atribuidas ambas al célebre abogado Louis Nizer circulan por las redes dos citas parecidas.
En una afirma: El que trabaja con sus manos es un trabajador manual; el que lo hace con sus manos y su cabeza es un artesano, pero el que trabaja con manos, cabeza y corazón es un artista.
Y en la otra: El que trabaja con las manos es un artesano. El que trabaja con la mente es un científico. El que trabaja con el corazón es un artista. El que trabaja con las manos, la mente y el corazón es un agricultor.
Ambas sirven para honrar al trabajo, pero estimo principalmente la segunda, extraída según citan algunos eruditos de la obra Entre tú y yo, libro de 1948. Estimo principalmente esa por reivindicar con belleza la labor de los agricultores. Labor manual, inteligente y sentida.
La estimo porque veo retratados a mis abuelos: artesanos de la tierra, científicos del campo, cielo y suelo, artistas de surcos y… Y corazones entregados a los goces como resignados –no sin rabia– a las severidades. Entre clemencias e inclemencias.