Los grabados, dibujos, plumillas y óleos de Vicente Molina, y la escultura de Ángel Hernández, en El Túnel
El próximo jueves 26 de junio, a las 21 horas, se inaugurará El Túnel no faltará la clásica degustación de vinos una ecléctica exposición en la que no faltarán los grabados (realizados en el estudio del también artista villenense Sergio Martínez), dibujos, plumillas y óleos de Vicente Molina, Petete, así como las poéticas esculturas de Ángel Hernández.
Los grabados de Molina parten de unas planchas de zinc que se rallan (en el caso de la técnica de punta seca) para que la tinta penetre en los huecos. Más tarde se humedece un papel y se pasa por un tórculo, donde un rodillo de acero ejerce la suficiente presión para pasar la tinta de la plancha al papel. El proceso puede ser repetido las veces que se crea conveniente.
Si las obras gráficas fueron las primeras en ser reproducidas técnicamente (la reproducción técnica del sonido no se acometió hasta finales del siglo pasado), la técnica del grabado es la primera de las diversas técnicas que se estudian como tradicionales. Una de las diferencias del grabado tradicional con el resto de técnicas (digitales por ejemplo) es la presencia del artista en cada una de las obras (normalmente entintando la plancha).
La obra gráfica, dibujos, y en general obra sobre papel, es una de las facetas del arte donde mejor se pueden observar cualidades del artista en su forma de dibujar, trazo y destreza que no se suelen apreciar en una obra más planificada o proyectada en varias etapas, donde cada parte del proceso borra algo anterior.
En las esculturas de Ángel Hernández la intensidad poética radica en la forma en sí misma, aunque de hecho incluya libremente y como complemento o referencia estructural connotaciones figurativas.
