Los Mejores Reyes Magos de la Historia
Pues nada, con la expectación que se levanta cada vez que se está en espera de que los partidos políticos nombren a sus alcaldables e influido por estas fiestas navideñas, me dio por pensar: ¿Y si cae aquí? Y así, casi inconscientemente, escribí a los Reyes Magos una carta pidiendo mis regalos, y como sabía que alcalde de Villena no sería, me propuse no quedarme con las ganas de organizar la ciudad y, catálogo de Playmobil en mano, hice la lista correspondiente con todo lo necesario. Se la cuento.
Lo primero que pedí fue el Tren de Playmobil, y como quiera que el matasellos de la carta es de Villena, los Magos de Oriente me lo enviaron con el Kit de Soterramiento incluido. En la caja, además de locomotoras, vagones, vías y puentes 2007, se incluyen camiones volquetes, excavadoras, pancartas pro-soterramiento para los clicks y unos documentos sin membrete que autorizan el uso del kit; también una serie de consejos útiles para ser utilizados en caso de que los vecinos no te dejen hacer las obras y poder echar las culpas a quien te interese.
Me trajeron también la granja-safari para los clicks con sus animalitos y todo, donde había vacas, cernícalos y, por supuesto, primates (monos, para entendernos). La caja incluía una aprobación de interés comunitario y un cupón descuento a modo de subvención.
Fui instalando cada uno de estos juguetes en el salón de mi casa, apartando muebles, enajenando espacio otrora ocupado por los sofás. Abrí una tercera caja ¡qué maravilla! Era el parking de cuatro pisos también para los playmobiles. Rápidamente propuse a mi vecino que se quedara con unas cuantas plazas en concesión administrativa a cambio, eso sí, de que me prestase el Circo Romano Plurifuncional de los clicks que tenía guardado desde que su hijo se hizo hombre.
En una caja más pequeña me encontré todo lo necesario para montar un quirófano, camas para las habitaciones, un mostrador para atender al público y una ambulancia podía montar algo pero hospital, lo que se dice hospital, no venía en la caja, aunque estuviese en la lista de contenido. Ese matasellos el año que viene mando la carta desde Almansa, donde sí hay hospital y puede ser que hasta parada de AVE, al menos eso me dice un amigo que es, a su vez, amigo de uno que dice ser Senador y que asegura tener atada y bien atada esa estación.
La última caja. Con emoción le quito el papel de regalo y lo tiro por el salón, por entre las calles de la ciudad que estaba construyendo. ¡Jopé! Me han traído la Central de Policía de Playmobil y vienen equipados con sistema de visión nocturna porque algún lumbrera dijo hace un año que la oscuridad de las calles no afectaba a la seguridad de las mismas. Lo que no entiendo es que en esa caja me viene un click de paisano y una cámara de fotos. Agradecería alguna sugerencia.
Con gran alegría y gozo me levanté del suelo y admiré mi obra y dije eso de: ¡Qué guapa te he puesto, Villena!
Niños, ¿habéis cogido los clicks con las pancartas que estaban por la estación? Estaban ahí hace un momento y ahora han desaparecido. Mis hijos menores miraban con cara jocosa y salieron con un gran paquete: Toma papá, si quieres hacer realidad eso que acabas de construir en el salón de casa, necesitas este regalo. Al abrirlo quedé impactado por la perspicacia de los Reyes Magos: Edición Especial para Políticos de Villena de Magia Borrás y un libro titulado 1.000 trucos de Magia.