Los regantes usarán el agua del embalse de San Diego
Principio de acuerdo para desbloquear el Júcar-Vinalopó. Los regantes alicantinos mantuvieron el miércoles la primera reunión con la nueva presidenta de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), María Ángeles Ureña, en un encuentro que sirvió para alcanzar dos acuerdos. De un lado, dar uso a los 12 hectómetros cúbicos almacenados en el embalse de San Diego, en Villena, antes de que se pierdan por las filtraciones y la evaporación. De otro, crear una comisión técnica para estudiar «todas las alternativas» al actual trazado del Júcar-Vinalopó, incluida «la toma en Cortes de Pallás».
En cuanto al agua almacenada en Villena, que los regantes rechazan por el elevado nivel de bacterias en la desembocadura del Júcar, el acuerdo contempla cedérsela a entidades de riego que en la actualidad ya recurren a agua depurada. Así, según fuentes conocedoras del acuerdo, dicho caudal se destinará a cultivos leñosos, «fundamentalmente frutales, vid y cereales», que son menos sensibles a la presencia de bacterias y a la conductividad del agua. El envío de agua se hará a través del postrasvase, cuyas obras terminó la Generalitat hace ya varios meses.
Asimismo, la Confederación y los regantes acordaron crear una comisión de estudio para analizar todas las alternativas posibles al trazado del Júcar-Vinalopó. La comisión estará integrada por técnicos aportados por el propio organismo de cuenca, por la Junta Central de Usuarios del Vinalopó-Alacantí, y por la Conselleria de Agricultura.
Los regantes y el PP ya apostaron antes de las elecciones por conectar la toma original con el trasvase, para usarla a través de la fórmula del «banco de agua».
Autor: D. Martínez
Fuente: ABC