Manifiesto (Los Verdes ante las barbaridades cometidas en la poda de árboles)
El árbol es para la mayoría de las personas un gran desconocido. Nos acostumbramos a ver la figura de los árboles alineados a menudo desfigurados, mutilados, con las heridas abiertas, expuestos a multitud de ataques a su integridad física, por bacterias, virus, hongos e insectos y plagas que a partir de sus grandes heridas acabarán por limitar la vida de estos grandes seres que de forma altruista nos aportan alimentos, oxígeno, sombra y compañía a todos los demás seres vivos de este Planeta.
El árbol es dentro de un paisaje natural, o urbano, el único elemento de permanencia, el gran protagonista del pasado y del futuro de cualquier espacio donde exista la vegetación.
Demasiadas veces se ha tratado mal al árbol ornamental en una operación tan importante como la de la poda. Por desconocimiento, por mimetismo con la poda de árboles frutales y en la actualidad, con el gran poder destructor de una motosierra en manos inexpertas.
¿Es necesaria la poda? ¿Cómo conseguir menos traumas para el árbol, más garantías de supervivencia, menos riesgos?
Dejemos de tratar a los árboles como simple mobiliario urbano y concedámosles el verdadero protagonismo de la dimensión perdida, como enlaces entre el Cielo y la Tierra. Dejemos de torturar su figura, que hermosa se dibuja en el horizonte al atardecer y respetémosle como hermano de viaje en esta existencia trascendental.
Por ello, pedimos a los responsables políticos de la gestión de nuestro patrimonio arbóreo urbano, dejen de ordenar las barbaridades que se están cometiendo con el mismo, pues muestran una nula sensibilidad para con un ser vivo y una falta de visión estética (propia del ignorante) del paisajismo urbano, homogeneizándolo con las mismas actuaciones sobre el arbolado en alineaciones, como con las realizadas en árboles de parques amplios, con espacio donde un árbol podría ofrecer la mas alta expresión de la naturaleza vegetal pudiendo llegar a ser sencillamente un árbol.
