Manifiesto sobre lo normal y lo raro
La residencia Peña Rubia conmemora el 3 de diciembre, Día Internacional de las Personas con Discapacidad
En el año 1992, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el día 3 de diciembre como Día Internacional de las Personas con Discapacidad.
Desde entonces cada año, tal día como hoy, celebramos que existimos, que somos personas con inquietudes, proyectos y sueños como todas las demás y que ni somos raros ni menos válidos que otros, sencillamente diferentes.
A Miguel Ángel le gusta la música, es fan de David Bisbal, Manuel Carrasco, Antonio Orozco, Rozalén y un largo etcétera. ¿Tiene esto algo de raro? A Lourdes le gusta conversar, escribir, leer y salir de excursión. A Silvia le encanta pintar y todas las actividades manuales. A Javi le gusta la fiesta, la playa, la piscina, el karaoke y la buena comida. ¿Acaso esto no es normal?
Podríamos continuar con los gustos y aficiones de otros compañeros y compañeras, pero lo resumiremos diciendo que no son más que los gustos y aficiones de cualquier persona.
Merecemos respeto, aceptación, visibilidad, compromiso, integración. Merecemos formar parte de tu misma sociedad, una sociedad diversa, que no tendría la misma riqueza social, personal o cultural sin nosotros.
Hoy es un buen día de celebración, de salir a la calle y convivir con otros ciudadanos, de charlar con vecinos, amigos o con las personas que pasan por la calle, pero lo que esperamos es que no sea necesario que llegue el 3 de diciembre de cada año para recordar que existimos, sino que nuestra inclusión en la sociedad sea plena cada día de nuestra vida.
¿Qué es lo normal? Lo normal es convivir todos pacíficamente. ¿Qué es lo raro? Lo raro es no hacerlo.