Cartas al Director

Más… de trenes

Desde el último comunicado de la Plataforma pro-soterramiento de las vías del ferrocarril en la ciudad de Villena, el tema se ha vuelto a poner de moda, no es que antes no lo estuviera, es que andaba algo amortiguado. En dicho comunicado se criticaba la actitud del equipo de gobierno local, tachándolo de traicionar el objetivo inicial, de no actuar de acuerdo a los intereses generales y de prolongar en el tiempo el silencio.
Es de suponer, porque así ha trascendido, que entre los miembros de la Plataforma ha habido sus más y sus menos, bien por desavenencias, deserciones, frustraciones,…; lo que hace suponer que aquellos propósitos de soterramiento integral prácticamente se hayan desvanecido en la actualidad. A lo sumo un pequeño soterramiento de las vías convencionales a su paso por la zona céntrica de Villena y el alejamiento de las vías del AVE a dos o tres kilómetros de la ciudad.

Como ocurre muchas veces, los deseos de la población se ven malogrados por las decisiones de quienes tienen poder para decidir. En el caso que nos ocupa, el soterramiento de las vías. Hubo un impecable informe que la propia Plataforma elaboró y divulgó, apoyando la tesis del soterramiento integral, aportando datos y razones que avalaban ese proyecto. Es de suponer que semejante material fue difundido por despachos, consellerias, ministerios, alcaldías y demás organismos pertinentes. Sigo suponiendo que en algún caso, incluso, fue recibido con buen criterio, casi tomado en consideración. Lo cierto es que, actualmente y después de ocho años, las cosas no se han desarrollado como se esperaba, bien por indecisión de nuestro Ayuntamiento, bien por disputas entre diferentes administraciones –local, autonómica, nacional–, bien por intereses electorales, argumentos técnicos o qué sé yo. Con todo y con eso, me da la sensación de que alguien no dice toda la verdad, que oculta información o que no la transmite con nitidez. Opino que en todo este asunto ha habido trampa, zonas oscuras y pocas ganas de hablar con veracidad. A fecha de hoy, ¿alguien sabe qué va a pasar con los trenes que ahora van y vienen de Madrid?

Si cualquier persona se molestase en pasar por la estación de Villena, podría comprobar que son treinta y seis trenes, ¡sí, 36 trenes!, los que en estos momentos tienen parada en nuestra localidad. De ellos ocho hacen el trayecto hacia Madrid y otros ocho proceden de la capital de España, bien con destino final o que hacen parada porque siguen ruta hacia otros destinos. Insisto, si usted se da una vuelta por las dependencias de RENFE en Villena, comprobará que se puede viajar, sin necesidad de trasbordo, a ciudades españolas como La Coruña, Gijón, Santander, Ávila, Oviedo, Santiago de Compostela, etc. Por supuesto no cito el corredor mediterráneo que, por ser otro ramal ferroviario, no entra en los planes del AVE, por ahora, pero en esta dirección se puede ir a Barcelona, a Gerona, e incluso desde Villena usted se sube al tren y se puede bajar en la ciudad francesa de Montpellier. En fin, todo un entramado de trenes de largo recorrido que, en el caso de los que van a Madrid o lo atraviesan, se ven afectados por la línea de alta velocidad. Repito la pregunta, cuando entre en funcionamiento la nueva línea, fuera del casco de Villena, de alta velocidad, ¿qué pasará con el actual servicio, por ejemplo, con Madrid?

Mucho me temo que la apuesta del Ministerio por la alta velocidad nos deje desamparados en este trayecto, obligándonos a ir a Alicante a coger el tren para ir a Madrid. Dicho a lo claro, a RENFE lo que le interesa es que los trenes se llenen de pasajeros de Madrid a Alicante, o de Alicante a Madrid; las estaciones intermedias no son rentables, máxime si el AVE se considera una alternativa al avión. Únicamente Albacete se salva de la quema por ser una capital importante. Sigo opinando que los usuarios del tren de Villena y alrededores –no olvidemos que aquí vienen muchas personas de nuestro contorno a coger el tren– no nos merecemos esto. El AVE, así planteado, es el progreso para unos pocos, nunca para la mayoría. Y sigo preguntando, ¿por qué no se amplía el servicio de regionales a Alicante o Valencia? Acérquese a la estación los jueves, viernes… y verá un importante número de viajeros, en su mayoría estudiantes, que usan el tren como medio de transporte. El AVE se considera progreso, el aumento de la oferta de regionales un estorbo, ¡viva la democracia! Alternativa, coja el autobús de línea si quiere ir a Alicante; no importa que sea más caro y que tarde mucho más en llegar. Es la opción que se nos plantea si escasea el servicio a la capital de la provincia. ¡Ah!, no me olvido del coche particular –¡más contaminación!–.

No sé cómo se van a desarrollar los acontecimientos en el futuro. Todo indica que el AVE no tendrá parada en Villena, que estos trenes de alta velocidad van a suplantar a los actuales Altaria o TALGO. Los indicios, ya que no se informa con claridad, nos muestran que los regionales no se van a aumentar, que perderemos en el cambio, y que, por favor, no nos vendan como progreso lo que no lo es. Me produce mucha desazón comprobar cómo los designios de quienes nos gobiernan –quienes sean– se pliegan a la cadena de mando y abandonan a los suyos. Es triste.

¡Hagan algo!, ¡informen a la población!, ¡despejen dudas! Creo que es justo: ¡Política de hechos consumados, no!

Fdo.: Francisco Tomás Díaz

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