Máxima tensión en la cárcel de Villena tras dos peleas entre presos magrebíes y españoles

La Asociación de Trabajadores Penitenciarios 'Tu Abandono Me Puede Matar' (TAMPM) ha denunciado el aumento de conflictividad en la prisión de Villena tras registrarse dos peleas en cuatro días entre presos magrebíes y españoles.

La última reyerta tuvo lugar el miércoles sobre las 11 de la mañana en el módulo 3, donde residen aproximadamente 100 internos de perfil conflictivo, en su mayoría presos reincidentes y de carácter violento, que han cumplido sucesivas condenas.

Los hechos ocurrieron cuando un interno magrebí increpó a otro de etnia gitana por estar hablando en la sala con un funcionario, y acto seguido le cortó la cara con una lata. La víctima necesitó 15 puntos de sutura a la altura de la oreja.

Esta agresión provocó una pelea a la que se sumaron más internos, y los funcionarios a duras penas consiguieron separarlos ante amenazas de muerte, intentos de agresión con cuchillas de afeitar y algún que otro zarandeo.

El pasado 8 de agosto se produjo la primera pelea en el módulo 2 entre bandas de internos de etnia gitana y magrebíes. Varios de los reclusos acorralaron a los funcionarios que acudieron a disolver la reyerta y los amenazaron con palos de las mesas. Como resultado de esa pelea entre bandas, la dirección del centro no permitió aplicar los medios coercitivos y tampoco el aislamiento de los cabecillas por la falta de médico.

Según la Asociación de Trabajadores Penitenciarios 'Tu Abandono Me Puede Matar', un enfermero puede supervisar la aplicación de medios de contención a internos violentos en ausencia de médico,

«La dirección de la cárcel optó, contra toda lógica, por cambiar de departamento a tres de los cabecillas de la pelea, incluido el interno que la inició y que abrió la cabeza a otro mientras este cenaba en el comedor», según la asociación de trabajadores penitenciarios.

«El cambio se hizo del módulo donde se originó la pelea al módulo 3, que es un departamento de similar conflictividad y donde muchos de los internos son familiares y conocidos. Además, ambos patios están separados por escasos 40 metros y se oyen los gritos y mensajes perfectamente», añade la asociación.

Tras la segunda reyerta, la dirección de la cárcel autorizó el aislamiento de tres de los cabecillas. La medida fue adoptada después de que la Asociación de Trabajadores Penitenciarios 'Tu Abandono Me Puede Matar' denunciara el incumplimiento reiterado por parte del director de los aislamientos en celda de internos que protagonizan graves altercados.

Agresión a un funcionario

Una hora antes de esta pelea tumultuaria, un interno magrebí clasificado en primer grado (los más violentos y peligrosos) le propinó un cabezazo en el pecho a un funcionario al tiempo que le gritaba: «¡Perros hijos de puta, no podéis conmigo!» y «¡maricones de mierda, cuando pueda os rajo!». Esto sucedió al ser entregado en el departamento de ingresos a la Guardia Civil para que procediera a su traslado a otra prisión.

Cuando la Guardia Civil ya lo tenía esposado e iban a proceder a introducirlo en el furgón, volvió a agredir al mismo funcionario y le escupió en la cara. Además, el preso se negaba a llevar mascarilla.

Tras estos graves incidentes, la Asociación de Trabajadores Penitenciarios 'Tu Abandono Me Puede Matar' vuelve a reclamar la condición de agente de la autoridad para los funcionarios de las prisiones españolas.

«Trabajamos con internos muy peligrosos y el Gobierno pone en riesgo nuestra integridad física y nuestras vidas por su desidia y abandono», concluye la asociación.