¡Menudo Año!
En la pasada Nochevieja, como es norma desde que se extendió el uso masivo de los móviles, los españolitos nos dejamos como 35 millones de euros en SMS, sumadas las cifras de todas las compañías. ¿Sabían Uds. que dicen las leyendas urbanas que algunas compañías tienen a personas dedicadas exclusivamente a enviar mensajes a móviles para que sean redistribuidos por los incautos usuarios y generar así esas cifras monumentales de negocio? No creo que sea novedad para ninguno de Uds. recibir ese mensaje que suena a original, bonito, buen gusto o simplemente graciosote, el cual, cómo no, tenemos la tentación y caemos en ella de reenviar a nuestra libreta de direcciones.
Pues bien, yo sólo envié dos mensajes a sendos amigos míos. Al primero le indicaba lo harto que estoy de las navidades y al segundo, a eso de las 12:20, le decía lo largo que se me está haciendo este 2008, y ahora, a Uds. les cuento, por si no lo saben, lo calentito que empieza el año y lo mucho que se calentará en fechas próximas.
2007 acabó con la famosa manifa pro familia católica. Nada tengo que objetar a la misma, aunque sí reprochar a alguno de los dirigentes esas palabras alarmistas con las que dejaba esa dura advertencia de que, por este camino, vamos a la extinción de la democracia. Bien harían las altas autoridades de la Iglesia exigiéndole la inequívoca aclaración de sus palabras, a la vez que debería asumir la responsabilidad que le corresponda. Y es que, algo de lo que se aprende en el Catecismo, creo recordar, es aquello de la tolerancia y el respeto al prójimo. En este caso, más aun, cuando el prójimo es un gobierno elegido libre y democráticamente por un pueblo soberano. Sea o no afín a nuestra propia ideología, la base de la democracia es el respeto a la opinión de la mayoría.
Esta mañana escuchaba en la radio que más podrían dedicarse las autoridades eclesiásticas a proteger la vida de los feligreses, no penalizando, por ejemplo, el uso profiláctico del preservativo, que más que un arma del demonio, en los tiempos que corren es un adecuado salvavidas. Y no me digan aquello de la castidad y tal, que cuando hablamos de los jóvenes, eso es como querer poner puertas al campo, una vez más y ya sabemos las consecuencias de esto, que las iglesias están bajo mínimos de feligreses y buena parte de culpa la podríamos encontrar, seguramente, en la aplicación de una mentalidad, en absoluto, contemporánea.
Pero tenemos para 2008 algo mucho más calentito, por fin llega a su fin la campaña electoral que llevamos viviendo 4 años consecutivos, el 9 de marzo tendremos de nuevo elecciones generales. Unas elecciones que se celebran bajo una incertidumbre en el resultado que, según las encuestas, nos ofrecerá un empate entre PSOE y PP. Quien quiera gobernar, a tenor de lo que dicen las encuestas, tendrá que hacerlo con socios, esperemos que no se vuelvan a equivocar quienes tengan la posibilidad de gobernar.
En esta ocasión, las elecciones generales tienen cierto acento villenero, no en vano, la que fuese alcaldesa de Villena, Vicenta Tortosa, aparece séptima en la lista del PSOE por la circunscripción de Alicante. Un puesto que, si bien está algo alejado de los presumibles puestos de salida, las combinaciones de cargos de quienes están por delante pueden llevar a Tortosa a sacar su escaño en el Congreso de los Diputados. Si lo logra y gobierna el PSOE, ¿tendremos, por fin, información verídica de los planes que tiene Fomento para nuestras vías? Lo veremos. De lo que no me cabe duda es que en el tema agua seguiremos sin esperanza de un trasvase digno. ¿Prejuzgo? No, este tema, tras los últimos cuatro años, para los villeneros ha quedado claro
como el agua.