¡Menudo Coñazo!
Seguro que no es la única columna de opinión con este título y, por supuesto, será una de muchas que se hagan eco de la metedura de pata de Rajoy en los días previos a la celebración del Desfile de las Fuerzas Armadas. Y es que, Don Mariano, ya nos estamos acostumbrando a este tipo de patinazos suyos, que algún periodista y algunas otras personas cercanas a Ud. han calificado como uno de los ejemplos de su falta de compromiso.
Yo, y como yo una buena parte de los españoles, daríamos mucho de lo poco que tenemos por poder asistir a este desfile, siquiera una vez en la vida, para presenciarlo desde la posición de privilegio no digo puesto que Ud., Sr. Rajoy, tiene reservada. Presenciar este desfile, a más de uno, entre los que me incluyo, nos emocionaría tanto que como diría mi buen amigo Quique, se nos saltarían dos lagrimones mientras escuchamos el himno de España, mientras asistimos al homenaje de aquellos caídos en defensa de nuestra democracia y de nuestra patria, también en defensa del mundo, de la libertad en el mundo allende nuestras fronteras. Dos lagrimones de emoción y el pecho hinchado de orgullo al ver desfilar a nuestras fuerzas armadas, ejemplo de humanidad, profesionalidad y solidaridad más allá de ser ejemplo de guerra o agresión.
¡Menudo coñazo! Sentir tantas emociones a la vez. Me pregunto si, llegado el día, también calificaría de coñazo gobernar el país ¡vaya planazo para los próximos 4 años! No sé, Don Mariano, no sé. Fíjese que siempre le he defendido, incluso cuando ha sido para mí un verdadero coñazo hacerlo, yo pensaba que más pronto o más tarde convencería a los españoles de que Ud. podría ser el Presidente que necesitamos, suponía que su esfuerzo iba a ir en ese sentido, sin embargo, ha conseguido convencerme a mí de lo contrario. Ya lo siento.
Su compañera no pierde la esperanza y, no sé si más atenta o más lista, ha calificado el desfile en cuestión en términos similares a los míos. Ni caso, no crea. Pero no es tanto el coñazo del desfile como otros muchos coñazos que nos ha estado dando Ud. a nosotros, españolitos de a pie, lo que más me ha hecho cambiar de opinión sobre Ud., su posicionamiento y su política. Me refiero al coñazo del agua, con la batalla o coñazo que hemos dado a Zapatero por la derogación del Trasvase del Ebro y va su apreciada compañera Cospedal y se carga o apoya cargarse el del Tajo-Segura. Parece que el ejemplo de solidaridad antes mencionado no vale para según qué trasvases o lo que es lo mismo, la política hídrica que Ud. representa depende, parece ser, de la comunidad autónoma en la que se halle y la posición de su partido en la misma. En Cataluña, donde no hay nada que hacer ¡guerra! En Aragón o Castilla-La Mancha ¡paz!
Y entre disgusto y disgusto tenemos a los indisciplinados votos de sendos diputados murcianos a quienes aplaudo la decisión mucho más que el argumento dado en los medios de comunicación. Más que nada porque si aceptamos lo que decía uno de ellos, me debo a mi gente y es a ellos a los que debo defender, estaremos validando el mismo argumento para Cospedal: al fin y al cabo, defiende a su gente. Algo aparentemente lógico pero que quedaría en entredicho a poco que cualquier analista se percatase de que todo esto no es, ni más ni menos, que una temeraria carencia de una verdadera política hídrica pensada para desarrollar en todo el territorio nacional de forma solidaria.
PD. Aprovecho para expresar mi solidaridad con el Atlético de Madrid, sin que sirva de precedente.