MES: las tres letras que están revolucionando el sector industrial

Tres letras que empiezan a aparecer con frecuencia cuando se mira al ámbito de la industria y la producción. MES son las siglas de Manufacturing Execution System, un software que se centra principalmente en el campo de acción de las plantas de fabricación y/o producción.

¿Su cometido? Viendo lo que ofrecen empresas como Geinfor, más información en esta url, es claro: hacer que cualquier fábrica mejore su funcionamiento, que la empresa se comunique mejor con ella y que, en definitiva, mejore el rendimiento tanto productivo como económico de una fábrica.

Aunque no es lo único que esconde en la manga. De hecho, vamos a ver qué ventajas aportan los MES a las empresas del ámbito industrial. Vamos a ahondar en todos sus aspectos para que puedas entender mejor a qué se debe esa revolución digital que está abanderando.

Qué ventajas aporta el sistema MES a las empresas industriales

Las empresas del ámbito industrial no están apostando por los sistemas MES debido a una tendencia o a una simple moda. Su uso parte de la idea de que es algo que facilita muchas ventajas, que permite al negocio mejorar en todos sus frentes y alcanzar un mayor rendimiento que, a su vez, maximice su crecimiento y sus beneficios.

Vamos a ver cuáles son las ventajas exactas que un sistema MES puede integrar en una empresa del ámbito industrial. Dadas las funciones que tiene y lo que plantea, es fácil vaticinar algunas, aunque vamos a profundizar en todo su potencial. Vamos a ver por qué está protagonizando la revolución digital en el ámbito industrial.

Optimización de procesos

La gran clave de la tecnología MES y de todo lo que deriva de los ERP es su capacidad para optimizar cualquier proceso en la empresa. De hecho, lo que facilita es la implantación de sistemas automatizados e inteligentes.

Monitoriza todo proceso automáticamente y en tiempo real, detectando errores al momento y proponiendo soluciones rápidamente. Con esto, lo que se consigue es una importante mejora de rendimiento que radica principalmente en esa optimización de la que hablamos.

Por otro lado, esa información que recopilan los MES genera datos que resultan de mayor valor para la empresa. Gracias a esto, se pueden buscar nuevas soluciones para la cadena de suministro o incluso redistribuir recursos para que todo sea mucho más rentable.

Se optimiza a la vez que se maximizan beneficios. Esta es la baza principal de esta tecnología, y lo que más impulsa su uso.

Cumplimiento de normativas

El sector industrial moderno, que ahora se acoge tanto a lo que se conoce como Industria 4.0, tiene que cumplir una serie de normas para garantizar la seguridad tanto de trabajadores como de datos. También, debe asegurarse de cumplir unos estándares de calidad exigidos.

El MES se encarga de implementar procesos automatizados y totalmente estandarizados, esto es, que ya garantizan el cumplimiento de cualquier normativa, por nueva que sea. Además, en caso de haber algún cambio importante en el sector, también se actualiza para amoldarse a ello.

Así, permite que la empresa siempre esté cumpliendo con las normas vigentes sin miedo y sin riesgo.

Más calidad a menos precio

Para una planta de producción, conseguir un proceso más efectivo y de calidad a un menor coste es una idea que resulta utópica, pero que siempre está persiguiendo. En ese sentido, los sistemas MES se encargan de cumplir con ello, y sin perder ni un ápice de calidad en ningún momento.

Estas soluciones permiten establecer un sistema de control de calidad totalmente automatizado. Abaratan así el coste de estas operaciones y garantizan que toda la cadena de producción funcione siempre alcanzando las cotas de calidad deseadas para tus productos.

Con esta mejora de calidad, además, estarás consiguiendo algo mejor a un menor coste gracias también a la automatización de dicho proceso. En definitiva, toda una ventaja para la empresa, que maximiza a su vez los márgenes de beneficio.

Interconexión de sistemas

Los sistemas MES, además de haberse planteado para controlar y monitorizar procesos, también sirven para interconectar toda la planta. De hecho, permiten que una planta de producción se integre perfectamente en el resto de la empresa, de forma que la información fluya fácilmente entre todas las partes.

Desde la propia fábrica se podrán controlar y monitorizar diferentes partes del negocio, y viceversa. A través de esto, se genera una importantísima sinergia que mejora todo el rendimiento de la empresa.

El seguimiento de un pedido, la monitorización de la fabricación, la atención al cliente… Todo esto queda reunido en un mismo lugar gracias a la labor del software MES. No obstante, también es algo que requiere una mayor labor de mantenimiento y soporte para que la tecnología siempre sea eficaz.

Rápida resolución de problemas

Una cadena de producción no siempre va a funcionar a la perfección. Es posible que surja algún fallo con parte de la maquinaria, que alguna pieza de todo el proceso falle y acabe provocando productos defectuosos que no cumplan con la calidad adecuada.

Usando el sistema MES, una planta puede detectar con facilidad dónde está el problema y, además, disponer de diferentes soluciones para arreglarlo. El software monitoriza en tiempo real y, con sus informes y control de variables, permite establecer estrategias distintas para poder atajar un mismo problema.

Algo ideal para que el negocio mantenga su funcionamiento a pleno rendimiento, reduciendo al mínimo el impacto de estos inconvenientes que puedan surgir.

Por todo esto es por lo que los MES, lejos de ser una recomendación, son ya una obligación para cualquier empresa ligada a plantas de producción. Los negocios modernos necesitan soluciones modernas para crecer y expandirse, para mejorar su competitividad y poder superar a la competencia.

Y como parte de estas soluciones modernas nos topamos con un software que entra en el marco de los ERP. De esas soluciones de gestión de procesos que tanto ayudan a las empresas.