Momento de tribunales
Las cosas estaban bastante mal en nuestro ayuntamiento, esto es algo que todos conocemos y que, por muchos remiendos que se coloquen, el surrealista espectáculo al que hemos asistido no creo que vaya a pasar desapercibido para los ciudadanos en las próximas elecciones.
Cierto es que quedan un par de años hasta que llegue ese momento y es tiempo suficiente como para enderezar un rumbo absolutamente perdido, aunque gracias a todo ello hemos podido constatar, una vez más, que en la política, por regla general, se suelen anteponer los intereses particulares a los generales. ¿Quieren una fotografía que ilustre lo que les digo? Váyanse a algún puerto de mar, el de Alicante, por ejemplo. Lleven consigo una barra de pan y echen unas cuantas migas al agua. Verán que pronto aparecen numerosos peces lisas, generalmente que montan un gran revuelo tratando de pillar un cachito de ese pan.
Lo malo de todo este episodio que hemos vivido, una vez más, lo paga la ciudad. Haciendo un chiste malo y triste, podríamos decir que si la ciudad como tal pudiese tomar forma de persona, en cualquier mitin de cualquier partido político diría aquello de: Políticos y políticas, permitidme que vuestros errores y vuestras aspiraciones personales las pague yo.
Superada, según he escuchado en la radio, la etapa de los Gs, llega el momento de los Tribunales de Justicia. La oposición, mejor dicho, Los Verdes, han incorporado a este nuevo actor al circo político de nuestra ciudad y por si fuera poco, esta semana tenemos el famoso Pleno en el que se tratarán temas tan suculentos como anómalos como el que afecta a una empresa constructora de nuestra ciudad y del que, según hemos podido leer todos los ciudadanos, cuelgan unos flecos más propios de alguna película protagonizada por Al Pacino que no de una relación empresa/ayuntamiento. El tiempo nos dirá, esperemos, qué sucedió en realidad.
En definitiva, que si la G ya no es protagonista de la actualidad local, nos quedan muchas letras todavía hasta llegar a la Z, y seguramente, alguna de ellas nos amenizará lo que queda de legislatura.
Y a todo esto, ¿dónde está el PSOE local? Porque cuando hablamos de oposición deberíamos estar hablando de dos partidos y por el momento esto no parece ser así. Volviendo a los símiles, en este caso futbolísticos, me recuerda al Real Madrid en el partido contra el Liverpool, especulando con el balón y tratando de dar zarpazos oportunistas, y ya vimos lo que se trajo de Anfield cuatro roscos como cuatro soles.
Para finalizar, como no puede ser de otra manera, una reflexión para quien tenga ganas de pensar un poco. Hace unos días hablaban en un programa de radio acerca de los famosos trajes de Camps. Parece ser que al President no le han informado de qué se le acusa, algo intolerable en un Estado de Derecho porque, como aforado, pero más aun como persona humana, Camps se está encontrando en una situación de absoluta indefensión. De todos modos, en dicho programa radiofónico se decía que el montante total de esos supuestos trajes es de 12.000 euros y no, no es la punta del iceberg como nos quieren hacer creer, sea lo que sea, lo más que me parece es la punta de un cubito de hielo sin Chicha ni limoná. Si fuera cierto lo que se dice de Camps y sus trajes yo sigo poniendo la mano en el fuego por él tendría que dimitir pero no por corrupto, sino por tontorrón, con perdón, porque un gran Presidente como él, no puede echarse a perder por una nimiedad semejante. President, no seas tonto, el próximo traje permite que lo pague yo.