Ni el Juzgado se libra de los amigos de lo ajeno
Durante la noche de ayer el Juzgado de nuestra ciudad ha recibido la visita de alguien que, presuntamente, se ha apoderado de la recaudación de la máquina del café que el Juzgado tiene en su planta baja. También han desaparecido un aparato de radio, que los funcionarios habían costeado de su bolsillo, y un calefactor que otra de las funcionarias tenía para aliviarse de los gélidos días del invierno.
Al parecer, el autor de esta rocambolesca historia accedió a las instalaciones judiciales por una de las ventanas que dan al Pabellón Festero al que tuvo acceso por la obra de al lado, ventana que podía haberse quedado abierta esa misma tarde. Hasta esta oficina fue donde el autor, al parecer, arrastró la máquina de café que hay en el pasillo, y allí, a cubierto de las posibles miradas de los transeúntes de la calle Sancho Medina, abrió la caja y se llevó los 10 ó 15 euros que podrían haber según relata a EPdV uno de los funcionarios del juzgado. El autor del robo podría haber abandonado el Juzgado por la misma ventana por la que entró, para de esta manera, salir del recinto por la puerta metálica que está situada junto a los juzgados.
Además de las monedas de la máquina de café, de la radio y el calefactor que han desaparecido, solamente se ha podido encontrar papeles desordenados en las mesas de esta misma oficina donde, al parecer, se desvalijó la máquina de café.