En serio, no debe ser tan difícil. Pero desde que usted, doña Isabel Micó Forte, Concejala de Cultura y Fiestas, comenzó con el asunto de los 174 euros destinados para las Fiestas de Moros y Cristianos, y siguió con el anuncio de la suspensión de actividades en la Casa de Cultura, tengo mis dudas sobre la complejidad del tema. En serio. Más si cabe tras su comparecencia a los medios el pasado lunes con motivo de la presentación de la programación de la Kakv hasta principios del próximo año. Y una frase suya rebotando dentro de mi cabeza, desde su comunicado: más viva que nunca.
¿Más viva que nunca? Me sorprendería si no fuera porque la vamos conociendo: no sólo porque fuera capaz de estirar aquellos 174 euros hasta cubrir el verdadero gasto de las Fiestas, sino porque descubrimos que sus gestiones durante aquel período sirvieron para establecer prioridades y reflexionar concienzudamente sobre aquellos elementos que se podrían reducir o eliminar, y sobre aquellos que resultan imprescindibles. De igual modo parece haber sucedido respecto a la Casa de Cultura: primero el cubo de agua fría, con su anuncio correspondiente, al tiempo que suponemos se va estructurando, elaborando y reelaborando el proyecto que ahora presentan.
¿Más viva que nunca? ¿No les suena como un deseo más que como una realidad? ¿Más futuro que presente? Deben de ser cosas del espíritu optimista, que por otro lado es algo de lo que estamos necesitados. Pero permítame no dejarla, señora Micó, ahorrarnos el ahora y el camino que hay que recorrer. Porque también nos merecemos ganarnos el pan. Con nuestra aportación a la Cultura de la ciudad o con nuestra participación en las actividades, nuestra asistencia, nuestra demanda de ellas. No nos ahorre el trabajo. Porque entonces no seríamos partícipes; seríamos vasijas, bocas que llenar; sin sentir la necesidad de ofertas, sin la recompensa del esfuerzo, sin el orgullo por lo conseguido
¿Más viva que nunca? Ojalá, Isabel, pueda escucharte en el futuro pronunciar esa frase con todo lo que implica. Que será
, espero. Y el que José Ayelo esté en el barco suma muchos puntos a ese futuro. Pero por el momento, usted, él, y nosotros y nosotras, vamos a tener que remangarnos, e ir recorriendo el serpenteante río. Y cuanto más sepamos, y cuantas más personas sepamos, dónde estamos y hacia dónde nos dirigimos, más productivas serán las paladas que demos con el remo. De momento suscribo algunas de las palabras que el señor Francisco Abellán, ex concejal de Cultura, le dedicó en respuesta al comunicado: no sea alarmista, madure y rumie cada caso antes de exponerlo y, ante todo, no nos venda motos tal y como muestra la comparativa de actividades entre el pasado diciembre y el que usted nos presenta.
