Nunca Má
No es un error, no. En Galicia salieron a la calle cuando aquello del Prestige, ¿se acuerdan?, muchos días, muchas veces hasta que consiguieron que calase en la mente de los españoles aquella preocupación y rabia que invadió las costas gallegas junto al chapapote que emanó de aquel barco. Llegué, en unos primeros instantes, a creerme que aquello era una movilización espontánea y sincera.
Este verano pasado hubo que criticarles mucho para que, unos pocos de aquellos del Nunca Mais, salieran a la calle ante otro de los dramáticos desastres que se estaba produciendo, el de los incendios, pero como ya no gobernaban los que lo hacían cuando el Prestige pues como que fue más leve la cosa.
Hace ya unas semanas que en el Estrecho de Gibraltar encalló un barco y ha vertido unas cuantas toneladas de fuel en la Bahía de Algeciras no ha habido Nunca Mais, por supuesto, porque aquello es Andalucía y no se habla gallego, pero es que no ha habido, siquiera, un Nunca Má hasta que el PP andaluz ha decidido salir a la calle siguiendo el ejemplo de los gallegos, pero no es lo mismo ¿verdad?
Que por ese paso estrecho circulen todos los días un centenar de barcos o más pues bueno, que muchos de ellos sean superpetroleros pues vale, que alguno de ellos, un día, se parta en dos y destroce una zona riquísima en fauna y lugar de paso migratorio de especies marinas psé, cuando pase, si pasa, pues a lo mejor nos echamos a la calle a protestar, depende de quien gobierne entonces, ¿no?
Me parece, amigo lector, que está Ud. pensando que por mi redacción insinúo que Nunca Mais como otras plataformas, no son más que elementos políticos No, nada más lejos de mi intención. ¿Acaso Ud. lo cree en su fuero interno? ¿Cree Ud. que estas plataformas como algunas locales que dieron mucho que hablar en la pasada legislatura son, en realidad, herramientas políticas? No hace falta que lo diga en voz alta, basta con que Ud. obtenga sus propias conclusiones. Yo ya tengo las mías.
Los ciudadanos, en su mayoría, tenemos tendencia a creer en las pancartas y mensajes que nos muestran o envían, agudamente, este tipo de entidades. Somos así de bienintencionados, por eso, por tener esa buena fe es por lo que algunos han visto que la manipulación de estas pancartas y esos mensajes son una fuente de réditos excelentes para quien los controla.
Porque, seamos serios, ¿quién, de cualquiera de nosotros, no desea que nunca se produzcan accidentes como el del Prestige o el de Algeciras o los incendios de Guadalajara y Galicia? ¿Quién no quiere que se solucione en Villena el problema de las vías del tren?
Creo que cualquier ciudadano de a pie, desea, como Ud. y como yo, el mayor respeto al medio ambiente, el absoluto rigor en la aplicación de las normas de seguridad y por supuesto, las más elementales normas de convivencia.
Puestos a hablar de convivencia, las cosas como son, uno echa mucho de menos a los suyos, amigos y familiares, cuando está fuera durante periodos de tiempo prolongados, como ha sido mi caso aunque de forma puntual, en los últimos meses. El sábado, al llegar a casa de nuevo tras una larga ausencia y ya con vistas a quedarme de forma permanente, a Dios gracias, me senté a cenar con toda mi familia, que es lo que verdaderamente colma de armonía y llena de contenido estas reuniones, estar todos juntos, que no falte nadie y poder celebrar en conjunto las buenas nuevas. Ud. me entiende, ¿verdad?