El pasado sábado, en Restaurante La Andana que vistió sus mejores galas y honró a los presentes con un menú excelente tuvo lugar la celebración de las Bodas de Plata de Ootie Cline y Feike Veldman, la pareja holandesa que, venida a Villena para trabajar como voluntarios en la puesta en marcha del proyecto Primadomus hace ya cuatro años, ha decidido que es en nuestra ciudad donde quieren pasar el resto de su vida.
Acompañados por los hijos de Feike, Wayka y Mark, la celebración se convirtió en una fiesta sorpresa para Ootie, a la que se consiguió ocultar durante semanas hasta que el ritmo del grupo de batukada Perkusam le hizo empezar a sospechar todos los preparativos de la celebración, entre cuyos invitados no faltaron la fila de Feike villenero como el que más, ha descubierto en los Piratas, y más concretamente en la escuadra La Tibia y el Peroné, una auténtica pasión, amigos holandeses que viven en Villena y comarca así como algunos amigos españoles, una pequeña muestra de las muchas y variadas amistades que esta extrovertida y alegre pareja ha cosechado en nuestra ciudad a base de simpatía y una constante presencia en todo aquel evento social digno de ser visitado, ya fuera teatro, conciertos, fiestas de barrio, eventos deportivos o culturales, desfiles, semanas gastronómicas, catas de vino o cualquier otra expresión de idiosincrasia villenera
hasta un concurso de monólogos, pues Feike, dispuesto a echar una mano como fuera a la Asociación de Vecinos del Rabal, no dudó en participar en el certamen organizado el pasado verano.
Música, baile y amistad
Amenizada la velada con las rumbas y los acordes flamencos del músico Óscar Martínez al que se sumó el propio Manolo Pérez Cabeza, propietario de La Andana, a la caña, no faltaron los regalos para la pareja entre los que se encontraba un espectacular alfanje pirata grabado, zapatos de la tierra, delicias gastronómicas y enológicas locales
, el baile y el buen humor, para poner la guinda a una fiesta que se alargó hasta altas horas de la madrugada y en la que quedó de manifiesto que la amistad y las ganas de pasarlo bien están muy por encima de idiomas y procedencias. ¡Enhorabuena, Ootie y Feike!
