El Villena no pudo sacar nada positivo de su visita a casa del equipo que hasta esta jornada figuraba como cuarto en la clasificación empatado a puntos con el tercero. A la desgracia de la derrota hubo que añadir la de jugar en unas instalaciones muy especiales en las que nuestros jugadores no dispusieron ni de agua caliente para la ducha. No se cumplió la máxima de a entrenador nuevo victoria segura y la vida sigue igual, en espera de que nos cambie la suerte y el acierto rematador.
El equipo estuvo bien plantado en el campo durante los primeros quince minutos. Encajamos el primer gol y perdimos el control del partido. El rival se mostraba más veloz con y sin balón y llegaba con cierta facilidad al área de un Villena que cuando robaba el balón no acertaba a mantener la posesión. Sobre el minuto 30 de la primera mitad recibimos el segundo gol y nos quedamos sin capacidad de respuesta por la ausencia de delanteros en la alineación. Habíamos tenido dos ocasiones de gol que el portero rival paró sin demasiada dificultad y ahí se agotaron todas nuestras opciones.
Asistimos a una anodina segunda parte sobre el lamentable terreno de juego del simulacro de campo de fútbol en donde se celebró el encuentro. El Orihuela estaba satisfecho con el resultado y el Villena nunca supo crear peligro; al partido le sobraron los segundos 45 minutos. Lo peor de todo es que perdemos tres jugadores por acumulación de tarjetas (David Navarro, Linares y Rubio), aunque recuperaremos a Javi Navarro y, es de esperar, al último fichaje del equipo, Alejandro, un joven delantero de Alicante.
Destacar esta semana el debut de Benjamín, un juvenil de 17 años que jugó los 90 minutos del partido, al que deseamos mucha suerte.
Alineación: Roberto, Cuenca, Samu, Rubio, Benja, Óscar, Bruno (Forti), Igor (Luisvi), David Hernández (David Navarro), Linares (Emmanuel) y Héctor.
