Paquita Salas: lo que España necesitaba
La ficción de Netflix no es más que un reflejo de los pensamientos cañís que tanto gustan en nuestro país
Tres temporadas después de su estreno, la ficción de Javier Calvo y Javier Ambrossi, Paquita Salas, despega y consigue su tanda de episodios más aplaudida. Las claves que suelen hacer exitosa una serie, a veces difusas, son algo diferentes con la ficción protagonizada por Brays Efe para Netflix.
Que en esta última temporada aparezcan actores como Juan Echanove, Cayetana Guillén Cuervo o Anna Allen –que vuelve tras su oscuro pasado– hace de Paquita Salas una serie con un gran tirón, sin dejar de lado, por supuesto, que la cabecera de esta tanda viene de la voz de Isabel Pantoja. Grandes cameos, también, los de Ana Pastor, Terelu Campos o Emilio Aragón, que tampoco han querido perderse el rodaje, y solo hacen que aumentar el caché de la serie de Los Javis.
La ficción de Netflix no es más que un reflejo de los pensamientos cañís que tanto gustan en nuestro país. Esa España con torreznos grasientos, con recuerdo melancólico de nuestro pueblo, con mucho faranduleo y con una gran dosis de cotilleo. Eso es lo que nos gusta, y por eso triunfa entre el público joven, porque a muchos nos entran ganas de haber nacido unos años antes viendo la serie. Es, también, un gran altavoz contra las desigualdades (de los LGTBI, por ejemplo). Paquita es luchadora y guerrera por conseguir la igualdad.
Otro de los factores por los que nos engancha la representante de actores es porque, al igual que Paquita, no todos podemos ser estrellas. Ella, por mucho que lo intenta y, cuando parece que todo le va a ir bien, acaba truncando su futuro. Y eso, señores, también es un reflejo del pensamiento de nuestro país. Muchos son los esfuerzos que se hacen por triunfar y, lamentablemente, quedan en eso, sin ser reconocidos. A esto se le combina la mezcla de realidad y ficción de la serie, en la que Ana Pastor se encarna a sí misma, Loquillo es el exnovio de Paquita o Anna Allen habla a cámara cuatro años después de destapar su fraude como actriz.
Para saciar la necesidad de serie y mantenernos enganchados, entre temporada y temporada, la vida de Paquita Salas continúa. Antes de estrenar la tercera temporada, hemos visto a la representante encarnarse en la vida de las míticas “vecinas de Valencia”, hablar de cómo le había ido en la boda de Belén Esteban y hemos seguido su viaje a México. Esos pequeños vídeos que Netflix cuelga, con acierto, en Youtube, nos hacen mantener la sed de Paquita Salas.
Probablemente, y sin ánimo de hacer spoilers a los que no la hayan visto, esta ha sido la mejor –y más completa– temporada de Paquita Salas (Brays Efe). La representante de Navarrete tiene mucha vida en la ficción y Los Javis aún han de desvelarnos muchas tramas más, y eso nos encanta. Si te has quedado con ganas de descubrir algo más, busca “La Beli” y verás lo que ha llegado a hacer Belinda Wasinghton en la última temporada de la serie de Netflix.