Para todos
Admito que últimamente ando poco por casa y por ello me pierdo mucho de lo que acontece en nuestra ciudad, y mira que pasan cosas. Esta mañana de miércoles (cuando escribo esta columna) he escuchado un anuncio en OndaCero
sí, últimamente escucho esta emisora porque Herrera no me resulta tan Francino como Cansino el de la SER (lo he dicho bien, no crea) ni tan motivador como Losantos (no sé qué tiene este apellido que el word me lo cambia por Lozanitos). Pues bien, he escuchado un anuncio en esa emisora sobre el agua, agua para todos, claro.
En el mismo, interpretado por una voz de niño, se hacía una acertada reflexión sobre las razones que desaconsejan el agua desalada. Como decía la infantil voz: Si la ría al juntarse con el mar se convierte en agua salada. Si el agua desalada no vale para beber ni para regar, ¿por qué juntarla con el agua del río? ¿No sería más fácil traer agua de otro río?
Y con esa candidez nos deja a los oyentes con la reflexión en mente. Pues tiene razón el crío. ¿Por qué desalar agua de mar si no sirve pá ná? Aunque algún alcalde o alcaldesa se empeñase en comprarla para baldear las calles, es verdad que el agua desalada no tiene uso alguno ¿Es verdad?
Entonces, mientras dura la reflexión, me viene a la memoria la campaña publicitaria promovida desde el Gobierno de la Nación o Estado sobre la desalación, sus bondades y grandes ventajas, según ellos. Una campaña que, curiosamente, no tiene nada que envidiar ni en generosidad ni en fechas pre-electorales a la muy criticada promovida por Zaplana en sus tiempo de ministro, aunque esto parece que a los que tanto les molestaba, ahora les da igual, y a los que antes defendían a exMolt Honorable, también les da igual.
Y uno, que se considera bastante ignorante en comparación con los muy ilustrados dirigentes políticos municipales de ésta nuestra ciudad, incluyendo a la Sra. Hernández, por supuesto, se queda pensando no ya en quién miente, pues está claro que ninguna de las dos campañas publicitarias es completamente sincera ni informa de la verdad, sino que me gustaría saber quien miente más así descubriría, al mismo tiempo, quién dice más parte de verdad.
Lo verdaderamente triste de todo esto no es ya que se esté jugando con la verdad en un tema tan importante como el agua, lo peor es que si miramos uno por uno los temas que afectan a los ciudadanos, sea a nivel local, provincial, regional o nacional, la sensación de falta de verdad es idéntica.
¿No se lo creen? Pues miren si no el tema del soterramiento de las vías de Villena. ¿O era alejamiento? Miren también, el estudio que nos coloca en el furgón de cola en el ámbito de la Educación (o formación) y que, según ZP, es consecuencia de aquellos años, los del franquismo, supongo que se refiere aunque no sé por qué no achaca la culpa a la República para el caso, ¿verdad?
Tiene narices la cosa. Al final no creo que haya nadie que se sorprenda cuando, tristemente, vemos que a una convocatoria de manifestación contra el terrorismo no va ni el convocante. Porque no me pueden negar que quien convocaba el martes pasado era Zapatero y todos sabemos que no estuvo. En fin
si no nos vemos, Feliz Navidad.