Tras su aprobación por el Pleno del ayuntamiento en la sesión celebrada el pasado 25 de septiembre, y la presentación del proyecto básico varias semanas después, el proyecto de construcción de la futura piscina cubierta de Villena ha encarado su recta final esta semana, con el comienzo del derribo del antiguo Pabellón Festero.
Tras un largo proceso burocrático previo, en el que no han faltado sinsabores como la retirada del proyecto presentado en primera instancia, el equipo de gobierno sigue manejando en el entorno de los plazos previstos el proceso de construcción de la citada piscina, una de las infraestructuras más demandadas por la ciudadanía, que durante los últimos años ha llegado a desesperarse viendo como poblaciones cercanas como Caudete inauguraban la suya, a la que de hecho se trasladan muchos villeneros prácticamente a diario.
Vistas así las cosas, y a pesar de todos los sinsabores que venimos sufriendo a lo largo de la legislatura, el equipo de gobierno mantiene su velocidad de crucero y sigue poniendo en marcha proyectos comprometidos en su programa electoral por el PP, que en las últimas semanas ha inaugurado el Paseo Chapí tras su remodelación, dado el empujón definitivo a la rehabilitación de su proyecto estrella, la plaza de toros, y acometido muchos otros proyectos menores. Asimismo, tenemos constancia de que durante las próximas semanas se dará vía libre a otros proyectos, por lo que el último cuarto de legislatura va a estar marcado por una actividad constructiva frenética gracias a los diferentes fondos y planes recibidos desde las diferentes administraciones.
Con todo, y tal y como hemos señalado en alguna ocasión anterior, esa velocidad de crucero se puede ver alterada por algunas turbulencias, algunas de ellas especialmente preocupantes. En el momento de redactar estas líneas, la Generalitat, que hasta el momento sólo ha adelantado 550.000 euros, no ha hecho efectivo el pago de la anualidad de 2009 4.700.000 euros que le corresponde según el convenio firmado con el ayuntamiento para la rehabilitación de la plaza de toros. Tal y como ha denunciado reiteradamente la oposición, si Valencia no transfiere el dinero comprometido, el ayuntamiento de Villena corre el riesgo de verse ahogado financieramente, pues no dispone en sus arcas de dinero suficiente para hacer frente a esos pagos.
Así pues, confiemos en que todo se desarrolle según lo previsto y no tengamos que enfrentarnos al peor de los escenarios posibles, con una plaza a medio levantar y unas obras paradas sine die por falta de financiación. No obstante, y mientras tanto, Villena sigue avanzando.
