Príncipe, Duque y Señor de Villena, Primer Caballero de Castilla, Mayordomo Real de los Reyes Fernando IV y Alfonso XI, Adelantado Mayor de Andalucía y del Reino de Murcia, Señor de Alarcón, Escalona, Peñafiel, Cuéllar, Elche, Cartagena, Lorca, Alcocer, Salmerón, Valdeolivas y Almenara, y Guardián de la Ciudad de Cuenca.
Nació un 5 de mayo del año 1282 D.C. en el Castillo de Escalona (Toledo), hijo del infante Don Manuel y de Beatriz de Saboya. Sobrino de Alfonso X El Sabio, nieto de Fernando III El Santo y de Beatriz de Suabia. Poseía un amplio linaje real, además de estar emparentado con la Casa de Lara, con la Casa de Saboya, la Casa de Borgoña y la casa de Villena, esta última, por parte de su padre Don Manuel.
Con 12 años ya era huérfano de padres, y su nuevo guardián y protector pasó a ser nada menos que el nuevo Rey de Castilla, Don Sancho IV. Como buen noble de alto linaje de aquella época, estudió latín, italiano, historia, derecho y teología, fue experto en las artes de la caza, esgrima y equitación, y un gran enamorado de la construcción de castillos y fortalezas. Hombre renacentista en plena Edad Media. Bien pronto se vio envuelto en los entresijos de la política y de las luchas dinásticas, algo bastante normal en esa época, al ser heredero de un inmenso territorio como fue el Señorío de Villena y Adelantado del Reino de Murcia.
Casado tres veces, primero con Dª Isabel de Mallorca, con la cual no pudo tener descendencia al morir ésta al poco tiempo de contraer nupcias; de segundas con Dª Constanza de Aragón, con la que tuvo a Dª Constanza Manuel, y de terceras nupcias con Dª Blanca Núñez de la Cerda, con la que tuvo a D. Fernando Manuel y Dª Blanca Manuel. Quedaría D. Sancho, uno de los hijos bastardos que tuvo.
Mantuvo guerras con los dos principales reinos de la península, pero fue especial enemigo de Alfonso XI de Castilla cuando Don Juan Manuel le entregó a su hija Constanza para que la guardara hasta que casara con uno de los hijos de Alfonso XI, pero éste le traicionó al casar a su hijo con otra mujer y encerrar a Dª Constanza en el Castillo de Toro (Sevilla) para evitar así el casamiento. Este hecho marcaría profundamente la vida de D. Juan Manuel. Furioso y lleno de ira, se desnaturalizó de Castilla y vagó de estado en estado y de castillo en castillo desobedeciendo cualquier orden de los reyes, practicando una turbia e interesada neutralidad.
Años de prosperidad
Aun estando ávido de venganza y de poder, insólitamente, el Estado de Villena y la Mancha de Monte-Aragón vivieron algunas de las décadas más prósperas de su existencia. Sitios, lugares, villas y ciudades situadas entre los reinos de Aragón y Castilla fronterizos con Murcia y Valencia y alejados de las órdenes militares del norte peninsular, se unieron en lo que sería conocido como los Concejos de la Tierra, donde todos los pueblos del Estado de Villena y sus representantes guardarían y cuidarían los fueros, usos, costumbres, libertades y confirmaciones. A Villena, la casa de los Manuel le concedió los fueros de Lorca, Murcia y Elche y, lo más importante, la convirtió en cabeza del Estado, Principado y Ducado.
Don Juan Manuel era un hombre paternalista con sus vasallos, cuidó de ellos, repobló tierras e incluso les daba éstas para su labranza y cuidado. Pero fue un hombre muy diferente en las guerras; su nombre infundía terror en el campo de batalla y fue famoso por sus terribles y violentas venganzas. Para poder desahogarse de su furia y por el deseo de mantener su estatus social, utilizó el arte de la literatura, aunque él no se consideraba un hombre de letras ni filósofo ni, al parecer, quería serlo. El Conde Lucanor ha eclipsado hasta hoy día a Don Juan Manuel igual que El Quijote eclipsó a Don Miguel de Cervantes.
En los tres reinados que vivió, él se consideraba superior a los reyes peninsulares, y sobre todo en los dos últimos reinados obró conforme a esta creencia, así lo deja reflejado a su hijo D. Fernando Manuel en el Libro Infinido, donde D. Juan Manuel deja claras palabras en referencia a su poder al compararse en poder al rey de Castilla y explicar lo vasto de sus tierras:
..ca yo en Espanna non vos fallo amigo en egual grado; ca si fuere el rey de Castiella o su fijo eredero .. Et otrosí de la vuestra heredat podedes mantener çerca de mill cavalleros, sin bien fecho del rey, et podedes yr del reyno de Navarra fasta el reyno de Granada, que cada noche posedes en villa çercada o en castiellos dellos que yo he .
¿Rey de Villena?
A D. Juan Manuel se le concedió el título de Príncipe en Castellfabib el 7 de marzo de 1333 por Alfonso IV de Aragón, pero no quedando satisfecho del todo con ello, consiguió el título de Duque por Pedro IV de Aragón el 15 de mayo 1336 al considerar que este título era de mayor categoría. Sus deseos de acuñar su propia moneda no fueron posibles, al igual que tampoco fue posible conseguir que los reyes confirmaran la orden militar de la tierra que D. Juan Manuel poseía. De haber accedido los reyes a estas pretensiones, a D. Juan Manuel sólo le hubiese quedado el coronarse a sí mismo como Rey de Villena.
Falleció un 13 de junio del año 1348 en Córdoba y fue enterrado en el Monasterio de San Pablo de Peñafiel. Nuestro señor no vio cumplido del todo su deseo de mantener la descendencia y engrandecer la Casa de Villena, pues poco tiempo después su hija Dª Juana Manuel se convertiría en la reina más grande y poderosa del Reino de Castilla.
Extracto y traducción del latín de la Concesión del Título hereditario del Príncipe de Villena a Don Juan Manuel por Don Alfonso IV de Aragón:
..Sea patente a todos cómo Nos, Alfonso, por la gracia de Dios rey de Aragón, de Valencia, de Cerdeña y Córcega y Conde de Barcelona: pensando con digna meditación que es propio de la excelencia regia ornar con munificencia y elevar favorable y liberalmente la situación de aquéllos cuya condición de nobleza y laudables méritos los acredite así ante la gente, pues en esto ciertamente entra de lleno la benevolencia real y redunda en gloria y honor de su dignidad. Considerando pues la prosapia de la peclara sangre de la que vos, egregio varón Juan, hijo ínclito del infante Manuel, sois descendiente próximo de los ilustres reyes de Castilla, considerando el vínculo de amor con el que nos estáis adscrito y contemplados los méritos de vuestra probidad, queriendo por ello Nos y los nuestros elevar vuestro estado y ornaros con el honorífico título de la infrascrita dignidad, con conocimiento cierto y mera liberalidad, os ascendemos con el presente privilegio, de validez perpetua, a la dignidad de Príncipe, y lo hacemos con la plenitud de nuestro poder, queriendo y concediéndoos que vos y los vuestros tengáis de ahora en adelante el título y honor de Príncipe y os tituléis Principes de Villena, estableciendo y ordenando que el citado lugar de Villena, que está en nuestro dominio y reino de Valencia y reconocido dentro de sus límites, y también todas las posesiones que tenéis dentro de nuestra jurisdicción en los mencionados límites del reino de Valencia, sean y se llamen en adelante Principado. En testimonio de lo cual mandamos sellar esta carta con nuestro sello de plomo. Dada en Castellfabib, a 7 de Marzo, año del Señor de MCCCXXX y tres.
Bibliografía:
-Breve Bosquejo Histórico del Señorío de Villena y sus instituciones. Autor D. Aurelio Petrel Marín, Ed. Artes Gráficas Quintanilla. Albacete 1986
-El Libro de los Estados. Autor Don Juan Manuel. Edición de Ian Macpherson, Robert Brian Tate. Ed. Clásicos Castalia.
-Congreso de Historia del Señorío de Villena. Instituto de estudios albacetenses de la Excelentísima Diputación de Albacete. C.S.I.C..-Confederación española de Centros de Estudios Locales. Albacete 1987
-Historia de Villena. Autor D. José María Soler. Ayuntamiento de Villena Fundación municipal José María Soler, 2006.
-Miscelánea Medieval Murciana VIII (1981) Pp 119-190. Denominación y títulos de Don Juan Manuel. Autores D. Javier Díez de Revenga, Dª Mª Concepción Ruiz Abellán.
Agradecimientos: Gracias por su colaboración a David García Gómez, Javier García Gómez, Las Runas de Hefesto y Virtu Espinosa Carrión.
