Pizzería Damiano pone la guinda a la temporada de catas con los vinos de la jumillana Casa Castillo
Durante la noche del pasado jueves tuvo lugar, en las acogedoras instalaciones de Pizzería Damiano, una cata-presentación de los vinos de Bodega Casa Castillo, de Jumilla, excelente ocasión para disfrutar de los excelentes caldos cosechados en la vecina localidad que cuenta con Denominación de Origen propia al tiempo que se comparten buena mesa y compañía en el mejor entorno posible.
Instalados los 20 invitados en la impresionante cueva excavada en la roca tan características de la pizzería, donde todo había sido perfectamente dispuesto por Rafa y Virtu, responsables de Damiano, la presentación corrió a cargo de José María Vicente, director técnico y enólogo de la bodega, que resumió brevemente la trayectoria de Bodega Casa Castillo, proyecto familiar que, aprovechando las características naturales del Altiplano murciano, ha apostado por la realización de un vino 100% propio aprovechando al máximo los diferentes viñedos que posee, y que en función del tipo de suelo, la zona y la orientación, consideran ideal para cada uno de sus cuatro vinos estrella.
Así, y mientras José María iba destacando la importancia de las parcelas y la búsqueda de un vino genuinamente mediterráneo, fuimos degustando, uno tras otro, sus vinos más logrados, el Casa Castillo Monastrell 2009, el Valtosca 2007, elaborado al 100% con la variedad Syrah, Las Gravas 2007, una excelente combinación de Monastrell, Cabernet y Syrah, y el Pie Franco 2006, un crianza 100% Monastrell elaborado con viñedo nacional sin injertar y que pasa al menos 22 meses en barrica, un auténtico disfrute para el paladar y el resto de sentidos, tal y como pusieron de manifiesto los asistentes a la cata.
Final de fiesta
Una vez finalizada la cata, como el mejor modo de ir finalizando una tras otra todas las copas de vino que habían quedado a medio degustar, el equipo de Damiano se puso manos a la obra y nos obsequió con unas sabrosas viandas, entre las que no faltaron jamón, queso y embutidos de la tierra, así como un buen lomo de orza, para finalizar, cómo no, con un clásico de la casa: sus inigualables pizzas, guinda perfecta para una velada no menos conseguida en la que pudimos disfrutar de lo mejor de nuestra gastronomía en un entorno espectacular.
